Así lo hizo saber el abogado del empresario, Nicola Quaranta, a los periodistas que se encontraban en el exterior de la cárcel de la ciudad italiana de Bari, en la que hoy se ha celebrado el interrogatorio, tras el que el magistrado no ha ratificado la prisión preventiva.

"El juez no ha ratificado la prisión, ya que considera no existe ni peligro de fuga ni alteración de las pruebas", informó Quaranta, quien precisó que el magistrado dispuso el arresto domiciliario ante el "probable riesgo de reiteración" de los hechos por los que se lo investiga.

La fiscalía de Bari abrió varios meses atrás una investigación contra dos empresarios, los hermanos Tarantino, sospechosos de corrupción para obtener partes de mercado.

Las escuchas telefónicas realizadas en el marco de esta investigación levantaron sospechas de tráfico de droga y de "incitación a la prostitución", ante el dinero que Giampaolo Tarantini propuso a chicas para pasar la noche en dos residencias del jefe de Gobierno, en Roma y en Cerdeña.