Las personas asmáticas suelen experimentar ataques de tos, silbidos al respirar y dificultades respiratorias cuando tienen un catarro, y en la actualidad aún no existe un medicamento que trate estos problemas con la eficacia que sería deseable.

Los resultados de esta investigación podrían conducir al desarrollo de fármacos capaces de reducir la tos inducida por virus en aquellas personas que sufren enfermedades crónicas de los pulmones.

Especialistas de la Queen´s University de Belfast, Irlanda, están investigando a los “receptores de tos” que recubren la superficie de las células de las vías respiratorias, y cómo éstas son afectadas por los rinovirus, virus frecuentemente responsables del resfriado común.

El equipo ya ha comprobado que las infecciones por rinovirus son capaces de provocar un incremento en el número de estos receptores de tos, volviendo más sensibles a las vías respiratorias.

Esos receptores, llamados TRP, responden a estímulos físicos y químicos en el ambiente, como pueden ser sustancias contaminantes presentes en el aire, algunos de los compuestos químicos tóxicos portados por el humo de los cigarrillos, y hasta un cambio en la temperatura del aire. Una vez activados, estos receptores hacen que el individuo tosa y presente silbidos al respirar (sibilancia).

El equipo de la doctora Hani´ah Abdullah, la profesora Louise Cosby y el doctor Lorcan McGarvey, del Centro para la Infección y la Inmunidad, dependiente de la citada universidad irlandesa, recolectó muestras de células de las vías respiratorias de asmáticos moderados e individuos sanos y las infectó en el laboratorio con rinovirus, el tipo de virus que más comúnmente exacerba los síntomas de asma. Los resultados indican que la infección con rinovirus provocó un incremento en el número de receptores TRP en las células de las vías respiratorias, y que este efecto fue más pronunciado en los asmáticos moderados. El aumento en el número de receptores hace a las personas más sensibles a los estímulos ambientales, aumentando de este modo las probabilidades de que sufran ataques prolongados de tos.

Los hallazgos hechos en este estudio podrían conducir al desarrollo de nuevos fármacos que reduzcan la tos inducida por virus y la sibilancia en los asmáticos y en personas con otras enfermedades pulmonares crónicas. Es viable que se puedan desarrollar terapias capaces de bloquear la sensibilidad de los receptores de la piel, o al menos impedir que la cantidad de tales receptores aumente. Esto podría mantener los síntomas bajo control, y finalmente mejorar de manera significativa la calidad de vida de los asmáticos.

Fuente: Noticias de la Ciencia y la Tecnología