La internación de 17 aspirantes a policías de la Escuela Ramón Falcón en el Hospital Churruca, tras ser víctimas de las órdenes de dos instructores que los obligaron a realizar una serie de ejercicios físicos que pusieron al borde sus organismos, generó una reacción oficial. El gobierno prohibió este miércoles estas prácticas conocidas como "bailes".

Además, según anunció el ministro Aníbal Fernández, se derivarán de ahora en más los ejercicios físicos a médicos o deportólogos. Por su parte, la Policía Federal denunció a los dos instructores que dieron la orden; según informaron las fuentes judiciales, la figura penal que regirá ahora la causa será “impericia por imprudencia”.

El anuncio fue realizado por el comisario mayor Daniel Rodríguez, vocero de la fuerza, quien informó que la denuncia con los elementos que constan en el informe de Asuntos Internos de la institución se radicó ante el juzgado nacional correcional 14, a cargo del juez Fernando Pigni.

Se estima que al menos 14 cadetes quedaban aún internados en ese establecimiento a causa de cuadros de deshidratación y quemaduras en las manos, por haber sido obligados a practicar duros ejercicios, sobre un pavimiento hirviente por las altas temperaturas en esa jornada.