La aceleración de la economía en el tercer y cuarto trimestre del año permitirá cerrar el 2006 con un crecimiento cercano al 9 por ciento, gracias al fuerte impulso del consumo, el empleo y los salarios, según un informe de la Universidad Austral.

Esta situación, según la casa de estudios, augura un buen desempeño del producto bruto interno en 2007. "El crecimiento del PBI de 2006 será de 8,5 por ciento o algo más, y en 2007 se ubicará por arriba de 7 por ciento, suponiendo un ajuste suave de la economía estadounidense", dice el documento.

El principal motor de la recuperación es el consumo que, impulsado por fuertes aumentos del empleo y de los salarios reales, y en menor medida del crédito, crecerá más de 9 por ciento este año, aportando de esta manera cerca de 70 por ciento del aumento del PBI.

El documento sostiene que "este aumento está posibilitado por políticas fiscales y monetarias que distan de ser contractivas".

Las estrellas de este crecimiento han sido las ventas en supermercados y de bienes durables, con los electrodomésticos creciendo un 60 por ciento anual y los autos casi al 30 por ciento.

El sector más favorecido por la mejora en el poder adquisitivo de los consumidores es el de los servicios públicos, todavía con mucho peso la telefonía celular.

A los estímulos internos se agregan noticias muy favorables de corto plazo en la economía mundial.

"Las tasas largas en Estados Unidos se han desmoronado por debajo de 4,7 por ciento y los precios de los tres principales granos -soja, maíz y trigo- han tenido formidables ganancias que las generosas lluvias de la primavera ayudarán a capitalizar", pronostica el documento difundido por la alta casa de estudios.

La baja de las tasas de largo plazo ha inducido mayores entradas de capitales en la Argentina, caídas adicionales en el riesgo país y aumentos de precios de las acciones y, probablemente, también de otros activos reales, lo que llevará a acelerar la inversión en algunos sectores.