Louise y Martine Fokken son por estos días el centro de atención en Ámsterdam con la publicación de sus memorias y una película documental sobre su vida. El film, "Meet the Fokkens", sigue a las gemelas de 70 años, que comparten secretos de la venta de sexo en el famoso Barrio Rojo de la ciudad.

Su madre era en parte judía, algo que logró esconder de las fuerzas de ocupación nazis mientras permanecían en los Países Bajos. "Éramos muy pequeñas durante la guerra. Cuando las sirenas empezaban a sonar, nuestra mamá nos llevaba al sótano. No teníamos cascos, así que usábamos sartenes para cubrirnos la cabeza. Todo nos parecía muy gracioso. Nos divertíamos".

Sin embargo, esa fue una parte de su vida. La otra tiene que ver con el ingreso en el mundo de la prostitución. Pese a eso, las mujeres son optimistas y aseguran que en su vida ven más risas que lágrimas. "Oh risas, risas, definitivamente. Hay que reírse incluso cuando uno está triste, porque es tu vida y no se puede cambiar, pero siempre es mejor si se está sonriendo", asienten ambas al unísono.

"Por supuesto, cuando teníamos 14 o 15 años nunca pensamos que algún día íbamos a trabajar como prostitutas. Éramos creativas y teníamos sueños", dice Martine.

Louise añade: "Yo siempre digo que mi marido me metió en esto a fuerza de golpes. Él era violento y me dijo que me dejaría si no vendía sexo para ganar más dinero".

Martine sigue vendiendo sexo. Ella dice que la pensión del Estado holandés por sí sola no es suficiente para vivir. Louise abandonó el trabajo a causa de la artritis. Sostiene que le gustaría retirarse, pero no puede permitírselo. El documental la muestra en el trabajo, encaramada en un taburete en medias, portaligas y tacones aguja de charol.