Los responsables del proyecto explicaron a Argentina Investiga que el desarrollo comienza con una primera evaluación de parámetros biomecánicos de los deportistas, en busca de establecer las características mecánicas que debe presentar la prótesis de modo que reemplace las carencias propias de una amputación o malformación congénita comparable con una amputación. Luego, el objetivo es lograr que la pieza desarrollada resulte funcionalmente similar al miembro sano, para establecer así una primera aproximación.

El director del proyecto, Juan Ignacio Villar, afirmó: “Se pretende que la prótesis posea características personalizadas a un sujeto de estudio tales como tamaño y proporción apropiada, una frecuencia natural alejada de la frecuencia de pasos del atleta, que soporte la carga dinámica y fatiga proporcionada por el corredor, trabaje siempre en período elástico y cuyo amortiguamiento interno sea capaz de extinguir la vibración entre el punto de despegue y la nueva toma de contacto con el suelo”.

Villar agregó que una vez finalizado el prototipo, “la pieza debe presentar un peso adecuado para una prótesis de idéntica finalidad, cuya configuración geométrica y propiedades elásticas efectivas en la dirección de aplicación de carga dinámica muestran ser del orden de las piezas comerciales convencionales”.

El desarrollo de la prótesis transtibial tipo “flex foot” en materiales compuestos –aquellos que se forman por la unión de dos o más materiales para conseguir la combinación de propiedades que no son posibles de obtener de otra forma– se inicia con una evaluación biomecánica a través del estudio cinemático y dinámico de la carrera que incluye las fuerzas de reacción del suelo involucradas.

El proyecto apunta a mejorar la condición de competencia de los atletas amputados vinculados al Comité Paralímpico Argentino (COPAR) que participen en pruebas de pista de 100 m, 200 m y hasta 400 m en las categorías T34 /T44 del Comité Paralímpico Internacional (CPI).