Según un reciente informe, la insuficiencia venosa crónica puede definirse como aquellos cambios producidos en las extremidades inferiores como resultado de la hipertensión venosa prolongada, incluyendo la hiperpigmentación, eccema, dermatitis de estasia y las úlceras. Los desórdenes venosos en las extremidades inferiores ocurren frecuentemente y en un amplio rango de severidad; observándose desde las telangiectasias (arañitas) asintomáticas, presentes en aproximadamente el 80% de la población adulta, hasta los severos cuadros de ulceración y lipodermatoesclerosis de las extremidades en el 1-2% de una misma población.

Teniendo en cuenta esta información fuimos a ver al doctor Cristian Kuchen, médico flebólogo quien respondía de este modo a nuestros interrogantes.

¿La consulta frecuente en un consultorio de flebología?

Por ejemplo ahora en esta época de vacaciones, las consultas más frecuentes están referidas a pedido de recomendaciones por los viajes. En general viajes en avión o en micros de larga distancia, que insumen muchas horas sentados. Preguntan qué cuidados pueden tomar. Levantarse, movilizar pies y piernas; hacer algunas simples flexiones cada hora, por ejemplo. Tomar mucho líquido, usar medias de descanso, no consumir bebidas alcohólicas.

La patología varicosa pone de manifiesto lo heredado, la marca de familia, pero ¿también afectan nuestros hábitos?

Sí, por supuesto; y uno muy frecuente, en esta época es la costumbre de muchas mujeres de colocarse muy cerca de los calefactores. Yo les explico a nuestras pacientes que el calor es un factor que favorece la aparición de las várices; en realidad deja su marca en la piel confundiendo a los pacientes que concurren a la consulta a preguntar por esa porción de piel que ha tomado una coloración más intensa, por haberse pigmentado sobre todo la zona de los glúteos. Al bañarse observan esas manchas y se asustan. Nosotros les explicamos que es por el calor y reconocen la práctica de ese hábito que recomendamos corregir, ya que afecta también a la patología hemorroidal.

¿Qué puede hacer una persona joven que tiene a sus padres con várices para ajustar los hábitos en procura de retardar la aparición de las mismas?

En primer lugar lo que les recomiendo es actividad física, ya que el sedentarismo, en el caso de las várices, es un enemigo de temer. De todos modos, aconsejo a mis pacientes no recurrir a las actividades que le demanden impactos a los miembros inferiores; además de no sobrecargar con pesos y cargas las piernas.

Hoy se ha extendido la práctica de correr largas distancias, incluidas las mujeres; ¿qué les aconseja?

Les sugiero que en lugar de correr, caminen a un paso acelerado. Que concurran a un natatorio siempre y cuando no estén mucho tiempo en contacto con el calor; luego de la sesión de natación poner sus piernas en agua a temperatura ambiente durante unos minutos.

Es fundamental cuidar de no entrar en sobrepeso, bajar eso kilos de más con una dieta equilibrada y saludable; ya que sobrepeso y obesidad favorecen con el tiempo la aparición de várices.

Desaliento el hábito del cigarrillo ya que se trata de una adicción aceptada socialmente que deteriora la salud y afecta la circulación venosa y arterial. Várices y tabaquismo no son compatibles. Además les recomiendo que a las bebidas alcohólicas las consuman con controlada moderación.

¿En qué consiste la revisación en la primera consulta?

Escuchar al paciente es fundamental. Hacemos la historia clínica. Le hacemos un eco doppler venoso y en el caso que creamos necesario uno arterial, sobre todo cuando manifiestan dolores de pierna.

Nos interesa saber qué ocupación tienen y cómo la realizan; el tiempo en que están de pie. En esos casos les aconsejo que en primer lugar usen cotidianamente medias de descanso, tengan o no várices. Es frecuente que nos relaten en la consulta que terminan la jornada laboral con las piernas cansadas y los tobillos hinchados. Por supuesto que les aconsejamos moverse; cada tanto hacer unos sencillos ejercicios con los pies y las piernas e ir cambiando de posición. Pero siempre les reitero que usen las medias de descanso la mayor parte del día. Hoy son prendas finas y elegantes. Y el beneficio es notable.

Yo y mi colega, el doctor Armando Schapira, en horas de consultorio, las usamos.

¿Trabajan con profesionales de otras especialidades?

Trabajamos en equipo. Trabajamos con nutricionista para que nuestras pacientes puedan llevar adelante un plan alimentario que los ayude a alcanzar el peso que le corresponde a la edad y a la talla. En general nos pasa que comemos mal ya que no hemos sido educados en alimentación lamentablemente. Muchas veces no es ni siquiera cuestión de cantidades. Creemos que se les debe ofrecer a nuestros pacientes, además, educación alimentaria.

Además nos manejamos con médicos clínicos. Ellos hacen sus búsquedas y prescriben los estudios pertinentes; con ellos y nuestra observación y estudios terminamos de conformar el diagnóstico.

Es muy común recibir a una mujer joven que nos confiesa que nunca fueron a un médico. Somos los primeros en recibir a pacientes por una consulta por dolores de pierna. En una buena proporción los mismos obedecen a problemas traumatológicos. Por eso nosotros una de las primeras maniobras que hacemos es hacer parar y caminar a nuestros pacientes. El apoyo del pie nos marca el origen de esos dolores de piernas que los pacientes atribuían a várices y que, sin embargo, generalmente nos remiten a cuestiones musculares. En estos casos trabajamos conjuntamente con el traumatólogo; en muchos casos no necesitamos medicarlo al paciente que con otro tipo de recursos, mejora de sus dolores.

Del 100 por ciento de consultas por dolores de piernas el 80% es producto de un mal apoyo del pie.

¿Cuándo hacen diagnóstico de várices a que tratamientos recurren?

Depende del tipo de várices, recurrimos a escleroterapia, de los cuales podemos pasar a tratamientos quirúrgicos que pueden ser microcirugías con anestesia local hasta safenectomía, con las cuales podemos sacar trayectos venosos: también podemos recurrir a tratamientos endovasculares que se hacen a base de láseres y radio frecuencia. Éstos no reemplazan a la cirugía sólo la complementan ya que se usan en conjunto.

La paciente que los consulta la primera vez por una patología venosa, ¿sale del consultorio con el diagnóstico y su confirmación?

En la mayor cantidad de veces sí; el paciente que nos consulta por un dolor de piernas, sale de nuestros consultorios con un diagnóstico.

Cristian Kuchen, médico flebólogo, mat. 15715
Bv. Oroño 1425 - Rosario