Para satisfacer el aumento de la demanda de energía el país necesita incorporar por lo menos entre 800 y 1000 mw por año y para tener un buen servicio eléctrico en la provincia de Santa Fe se necesita una inversión de 130 millones de pesos anuales, además de la incorporación de 400 empleados que permitan responder a las crecientes necesidades de los clientes.
Esa es la conclusión a la que llegó, tras un relevamiento el sindicato Luz y Fuerza de Rosario. El secretario general de la delegación Rosario del gremio, Alfredo Romero, explicó a Rosario3.com que pidieron a las autoridades de la EPE que la zona de Rosario tenga independencia de gestión y que la ciudad y su ámbito de influencia puedan manejarse sin tener que dirigirse a la cúpula directiva de Santa Fe capital.
Para graficar la desproporción entre empleados y usuarios, Romero destacó que Rosario tiene 350 mil clientes y la EPE afecta a 320 empleados para cubrir 4.880 km de líneas aéreas y subterráneas mientras que la Capital con 271 empleados opera 3.061 km. El sindicato convocó a los futuros candidatos a gobernador de la provincia a apoyar esta iniciativa que, a su entender, permitirá mejorar la calidad del servicio eléctrico.
Recetas para mejorar a la EPE hay muchas, casi tantas como personas u organismos consultados. Algo en lo que todos parecen estar de acuerdo es en que hay que poner manos a la obra ya. Y otro acuerdo tácito es que la empresa debe seguir en la órbita estatal.
Recetas para salir de la crisis
Lejos de los impulsos privatistas de otras épocas, hoy muy pocos hablan de privatizar la EPE como condición para hacerla más eficiente, pero los candidatos a gobernador apuntan algunos cambios que deberían hacerse aún dentro de la gestión estatal.
Para Agustín Rossi, precandidato a gobernador por Frente para la Victoria –quien según su slogan de campaña “sabe lo que hay que hacer”– la EPE debería mantenerse en la órbita estatal, pero con dos modificaciones sustanciales: la creación de una agencia de planificación que fije el plan director de la empresa y priorice las inversiones, y un organismo de control con representación de los usuarios.
Además, para evitar que se repitan los actuales inconvenientes con servicio, según Rossi, primero habría que crear una secretaría de Energía en el ámbito provincial de la cual dependan cuatro áreas: energía eléctrica, gas, biocombustibles y energías alternativas. “en relación con la energía eléctrica habría que apuntar en dos sentidos clave: la central térmica de Timbúes –puntualiza el político– y una serie de proyectos de generación de energía hidroeléctrica, como por ejemplo el de turbinas flotantes sobre el río San Javier”.
Por su parte, Hermes Binner, quien se postula como gobernador de Santa Fe por el Frente Progresista Cívico y Social, afirma que la razón por la que los santafesinos padecemos cortes de energía radica en que la provincia dejó de producirla. “Por lo tanto, asegura el candidato, además de retomar la producción, se debería intensificar la búsqueda de energías alternativas: biogás e hidroeléctrica entre otras, mediante el aprovechamiento de los ríos Carcarañá y Coronda, algunos de los proyectos conocidos”.
En cuanto a la gestión de la EPE, según Binner la empresa debería descentralizarse y hacerse más eficiente, a través de unidades menores –municipios y cooperativas– que participen del proceso de distribución.
Al igual que sus contrincantes en la puja por la gobernación, el precandidato de Unidad para la Victoria, Rafael Bielsa, sostiene que “la responsabilidad de la EPE frente a los actuales problemas energéticos es mínima, ya que lo único que hace la empresa provincial es prioritariamente compradora y comercializadora de energía, y sólo en una pequeña proporción: productora”.
Si bien Bielsa avizora que los problemas de abastecimiento de electricidad comenzarán a subsanarse a mediados de 2008 cuando las grandes obras estén en funcionamiento, para solucionar los problemas que enfrentan hoy los habitantes, “debería incentivarse el uso de gas envasado como sustituto, mediante subsidios para evitar que la gente se cuelgue clandestinamente de las líneas y colapse el sistema, además de la implementación de medidores comunitarios que permiten un consumo más racional del servicio”.
Para los industriales, la EPE debe producir energía, además de distribuir. “Entendemos que las industrias consumen cifras de energía eléctrica muy superiores a lo que necesitan los clientes residenciales –explica el presidente de la Federación de Industrias de Santa Fe, Carlos Capisano– pero aún así creemos que el Estado debería darnos facilidades para cogenerar energía, porque las inversiones que se necesitan son muchas”.
En defensa de las industrias seriamente comprometidas con la restricción energética que les aplica el Estado, Capisano instó a la EPE a que acelere las obras que permiten generar energía eléctrica para que no se dependa de lo que Cammesa distribuye, además de propiciar un consumo racional de energía de parte de todos los clientes, incluidos los residenciales.
Por su parte, desde la asociación civil La Comuna, donde asesoran a los damnificados por los numerosos cortes de luz y los imprevistos picos de tensión que han quemado ya innumerables electrodomésticos, sostienen que es imprescindible la participación ciudadana en un nuevo organismo que controle a la EPE.
“Así como existe el Enress (que regula los servicios sanitarios) también debería crearse un órgano de contralor sobre la gestión de la empresa distribuidora de energía, en el que intervengan también los usuarios del servicio hoy muy afectados por los cortes”, afirma Fernando Leva, titular de La Comuna,


