Más del 50 % de las mujeres en el mundo, sufren en algún momento de sus vidas, de dolor pelviano crónico. Ante esta cifra, Rosario3.com, fue a consultar al Dr. Carlos Morente, Médico Ginecólogo, especialista en Medicina Reproductiva.
¿Cuáles son los factores que provocan esta dolencia que, encima se extiende en el tiempo?
Cuando nosotros nos encontramos con un dolor que se sitúa en el abdomen inferior, entre el ombligo y el pubis, donde se encuentra la cavidad pelviana, debemos tener en cuenta que en la zona existen muchos órganos: el sistema urinario, los intestinos, los órganos ginecológico: útero, trompas, ovarios; hay músculos y articulaciones y una profusa irrigación venosa y arterial, cada uno de estos sistemas pueden ser causales de ese dolor y por múltiples causas, causas físicas o causas funcionales; dolor que a su vez puede ser causado por los intestinos; el dolor también lo puede provocar el sistema urinario, vejiga, uréteres que pueden albergar arenillas y cálculos que generan mucho dolor. En ese sitio pueden generarse tumores. Pueden dar lugar a dolores duraderos de aparición caprichosa. Dolor que puede ser continuo o en picos. Dolores que pueden estar vinculados al momento menstrual.
El dolor puede atribuirse a las articulaciones de las caderas, a los músculos que insertan en la zona. Además de que el dolor puede estar generado por una causa netamente psicológica. Hay mujeres que tiene un umbral disminuido del dolor y ante algo de las emociones esas personas agigantan la sensación dolorosa. Muchas personas logran con estas manifestaciones que se genere una atención sobre sus personas y el dolor les ayuda a tal fin
El dolor, independientemente de la causa que lo genera, es expresado por cada persona como lo siente y puede. La expresión del dolor también es cultural. El dolor tiene un componente subjetivo que es ingobernable; es de cada uno y de cada circunstancia. Todo esto constituye el dolor pelviano crónico que pasa a ser una entidad que merece que la estudiemos con mucha atención en el mundo; lo que justifica que se hayan creado en el mundo sociedades de profesionales destinadas a estudiarlo.
¿Es muy frecuente el dolor pelviano crónico?
Según estadísticas mundiales, la mitad de las mujeres tiene algún tipo de dolor pelviano que se presenta de manera cotidiana y se extiende al menos por seis meses.
¿Y cuándo se consulta, inmediatamente o se demora la consulta al profesional?
Muchas veces antes y, otras, mucho después de los seis meses. No es infrecuente escuchar: “Y, a mi mamá le pasaba siempre; y, a mí, desde hace un año”. Como si se tratara de mochilas heredadas que se llevan muy a pesar porque se cree que tiene que ser así.
¿En qué consiste el tratamiento?
Primero calmarlo al dolor. Calmar la intensidad del síntoma. E, inmediatamente, ponernos a estudiarlo porque ese dolor nos puede estar anunciando posibles trastornos a los que debemos ponerles nombres y hacer un diagnóstico preciso y en tiempo orientando los métodos de que disponemos para orientarnos.
Una de las entidades a las que debemos estar atentos es a las endometriosis.
¿Cómo podemos definir a la endometriosis?
El tejido que recubre la cavidad del útero se llama endometrio. Tiene una función particular: genera la menstruación por acción hormonal. Cuando ese tejido se ubica en otros lados fuera del útero, produce la endometriosis. A veces se diagnostica rápidamente es cuando produce quistes o acúmulos pero a veces se ubica lejos, cerca de la nariz o cerca, en los ovarios.
¿Con qué frecuencia se da?
Del 8 al 12 % pero sobre todo en mujeres y el 50 % de las mujeres con trastornos en la fertilidad.
¿Por qué consulta la mujer que todavía no sabemos qué tiene?
En el caso de la endometriosis la mujer consulta por el dolor. Debemos tener en cuenta que la endometriosis es responsable de un alto porcentaje de casos, de infertilidad.
Esta patología se puede diagnosticar mediante la observación directa, método invasivo, la videolaparoscopía, meterse adentro de la panza y ver. El dolor, justamente, puede conducirnos a sospechare la presencia de la endometriosis. Muchas veces no llegamos a ella porque la mujer no tiene dolor y queda embarazada, no hay por ese lado sospecha de endometriosis.
Director Médico de PROAR
