Todo Newell’s vivió una noche luminosa y especial este lunes en el hotel Ros Tower de Rosario. Por iniciativa del plantel profesional rojinegro, se organizó una gran cena de gala en la que hubo algunos detalles que movieron a la emoción y en la que se subastaron distintos objetos donados por grandes estrellas del deporte. Todo a beneficio de la escuelita de fútbol de la Lepra, Malvinas Argentinas.

La concurrencia a la velada fue por invitación y la tarjeta costó 2 mil pesos por persona o 3 mil pesos por pareja. Estuvieron todos los jugadores del plantel profesional, los chicos de división reserva, los directivos y ex dirigentes, como por ejemplo el ex presidente Eduardo Gallo. También hinchas famosos como Pablo Granados, Pachu Peña y Cristian Sancho.

Entre varios concurrentes que contaron las alternativas de la fiesta leprosa desde adentro a través de las redes sociales, la cuenta de Twitter @CFútbolOk detalló que todo comenzó con un breve discurso del presidente Guillermo Lorente, quien agradeció el permanente compromiso de los jugadores y resaltó: “Más allá de los logros, lo importante es que son buenas personas”.

Después llegó uno de los momentos más emotivos de la noche: un mensaje que el Tata Martino grabó desde Barcelona. “Newell’s ha mejorado mucho en estos cuatro años, se posicionó muy cerca de la elite”, señaló el DT campeón con la Lepra.

Y el Tata repasó una de sus frases predilectas: “Me gusta que Newell’s provoque admiración en el país, que digan que jugamos distinto”.

Bajando el martillo

A partir de ahí, se largó la gran subasta de prendas y objetos donados por estrellas del deporte. Pablo Pérez se quedó con una camiseta de Luciana Aymar a cambio de $5.000. Rinaldo Cruzado compró un anillo Bulgary por $20.000. Alguien se llevó la camiseta de la selección de Maxi Rodríguez, firmada por todo el plantel, a cambio de $21.000.

Una raqueta cedida por el Mago Guillermo Coria, usada en la final del torneo de Roma 2005 contra Rafa Nadal, fue subastada en $18.000. Una de las joyitas de la noche fue una casaca de Cristiano Ronaldo, firmada por el crack del Real Madrid (compartió plantel con Heinze en Portugal): se la llevaron por $25.500.

Hasta que llegó el trofeo más preciado de la velada: la camiseta de Lionel Messi, un fiel producto de Malvinas. Se la llevaron por $66.000, nada más y nada menos. “Messi la donó con mucho cariño pensando en Malvinas, que lo necesita. Es hincha del club y el mejor de la historia”, dijo Lucas Bernardi, uno de los grandes promotores de la fiesta.

Después hubo subastas mucho más risueñas, como un reloj que llevaba puesto Víctor López, un saco verde que lucía Víctor Figueroa, un par de medias del Gringo Heinze y hasta las muletas de Martín Tonso, que se recupera de una fractura de tobillo.

Según se informó en la cena, se recaudaron $240.000 pesos que irán a parar a los chicos que dan sus primeros pasos en Newell’s.