El Tribunal Municipal de Faltas dictó la caducidad de habilitación del bar Junior, de Avellaneda al 1000, donde en la madrugada del domingo 8 de enero, tras disputas iniciadas en su interior, un joven fue baleado en una pierna.

En aquella oportunidad, la Policía de Investigaciones (PDI) había secuestrado numerosas vainas servidas con las que el agresor abrió fuego sobre el lugar.

El conflictivo boliche de Avellaneda entre Marcos Paz y Mendoza fue clausurado en muchas oportunidades tras las denuncias de vecinos por los incidentes en las inmediaciones. Sin embargo, el local volvió a reabrir una y otra vez con otras denominaciones.

Según detalló este miércoles la Secretaría de Control municipal, desde su reapertura en diciembre del pasado año “se habían realizado numerosas inspecciones para constatar la actividad del lugar”.

“En dos oportunidades se había certificado que el comercio realizaba una tergiversación de rubro, difundiendo música fuera de la hora dispuesta por la normativa vigente”, indicó la repartición municipal en un comunicado.

Por otra parte, el municipio aseguró que agentes de la Secretaría de Control se dirigían el 8 de enero hacia el lugar para realizar una inspección cuando se encontraron con la violenta escena en la que un joven de 30 años resultó herido por un disparo. Como consecuencia de ese hecho, el local fue clausurado.

A partir de las actas de infracción elevadas y la clausura efectuada ese domingo, el Tribunal Municipal de Faltas dictó este miércoles la caducidad de la habilitación para el bar, que no podrá abrir sus puertas nuevamente.