El resultado, cero a cero, fue fiel reflejo de lo que sucedió en la cancha en el primer partido del año, el que inauguró la remporada de verano, entre Raciong e Independiente en Mar del Plata.

El mal juego tuvo un aliado incondicional, el pésimo estado del campo de juego, estropeado por el recital de La Renga del último 16 de diciembre en el estado mundialista.

Racing pareció arrancar un poco mejor.Pero no fue más que un amague. Porque el partido rápidamente se emparejó e incluso Independiente tuvo un par de chances para abrir el mercador. Pero no, el partido siguió siendo chato y el entretiempo llegó en medio de un diluvio.

La segunda parte empezó con un ritmo aún más cansino que la inicial. Tal vez precavidos por el mal estado del césped, levantaron el pie del acelerador y en los primeros minutos el trámite se tornó hasta aburrido. Sin situaciones de gol y con escasa acción, el empate sin goles se encaminaba inmodificable. Y así terminó la historia.