Después del ayuno, el banquete. Musulmanes de todo el mundo celebran el mes sagrado de Ramadán, durante el cual está prohibido comer y beber desde el amanecer hasta la puesta del sol.

Cuando cae el sol, entonces sí, se reúnen para saciar su apetito. Eso es lo que pasaba, por ejemplo, este lunes en Dubai, en la mezquita al Safa (foto).

Pero no todos tuvieron igual suerte. En Egipto, las autoridades prohibieron por primera vez en 20 años que los Hermanos Musulmanes, principal grupo opositor, celebre el banquete anual del mes de Ramadán.

En un anuncio publicado en la portada del periódico independiente "Al Dustur", el grupo, proscrito pero tolerado, se disculpó ante sus invitados por no poder ofrecer el ágape del "iftar", comida con la que se rompe el ayuno en ramadán, una celebración a la que cada año asisten numerosos intelectuales, escritores y clérigos de las diferentes confesiones del país.

Esa reunión sirve como termómetro para que los medios diplomáticos, periodísticos y políticos conozcan las intenciones del grupo islamista y el estado de sus relaciones con el gobierno.

Este año la fiesta estaba prevista para el próximo sábado, décimo día del mes de ayuno musulmán.