No todas las calles cortadas son culpa de la última tormenta. En Italia al 4400, por ejemplo, las ramas de un árbol que nacen desde la mitad de la vía son en realidad un recurso que encontraron los vecinos para alertar sobre un peligroso pozo, que según escribió Armando Vincenzetti al espacio de Periodismo Ciudadano de Rosario3.com es una “secuela del Acueducto Dorrego”.
Además, señala que “son tantas” la irregularidades que “el tramo de calle Italia comprendido desde bulevar Seguí hasta avenida Uriburu se tornó intransitable por su secuencia interminable de verdaderos cráteres que arriesgan la seguridad del tránsito debido a las necesarias maniobras de esquive”.
“Muchos de ellos –continúa– no pueden evitarse, dado que ya ocupan la totalidad del ancho de la calle. ¿Quién se hará cargo de la destrucción de amortiguadores, trenes delanteros, traseros, llantas y cubiertas de los automóviles que obligatoriamente hay que mantener en condiciones para que luego obligatoriamente sean inspeccionados por 60 pesos?”.
Y agrega: “¿Es que en estas condiciones circulará por aquí la nueve línea de transporte que reemplazará al actual 112? ¿Que ocurre en nuestro barrio La Guardia? ¿Acaso somos ciudadanos de segunda clase? ¡Que grande es nuestro cansancio al ver tanto retroceso en la calidad de vida, muy a pesar de ser tan corta nuestra distancia al centro de la ciudad! Para concluir y con el mayor respeto debido le pido por favor al Señor Intendente: haga arreglar provisoriamente las calles que así es imposible circular, hasta que ejecuten el prometido pavimento definitivo”.