Una mutación genética agudiza el deseo sexual en ratones hembras y provoca comportamientos agresivos, como mutilaciones de los genitales de los machos, según científicos de la Universidad de Ginebra.

El estudio comenzó cuando se descubrió que algunos de los ratones machos de laboratorio habían sufrido la amputación de sus órganos sexuales externos y se decidió filmar el comportamiento de los roedores durante la noche, su periodo de mayor actividad.

En las grabaciones se pudo observar que algunas hembras, con un tipo específico de mutación en el gen Hoxd10 (del grupo de genes HoxD) agudizaban su instinto sexual en su periodo receptivo (cada cuatro o seis días) de forma inusual y llegaban a tener comportamientos agresivos atacando a los machos.

"Las hembras con esa mutación se comportan normal, pero en el periodo de recepción sexual persiguen a los machos insistentemente, exploran y muerden sus genitales", dijo a Efe un investigador del Departamento de Genética y Evolución de la Universidad de Ginebra, Jozsef Zakany.

Este comportamiento "descontrolado y exacerbado" está relacionado con una mutación en el grupo de genes HoxD, según el estudio que ha sido publicado en la revista "Current Biology", y aparece sólo en algo más de la mitad de las hembras y no en los machos.

"Descubrimos esto por accidente porque no esperábamos inducir con esta mutación ningún cambio en el comportamiento de las ratas. Esperábamos encontrar algunos cambios en su anatomía", aseguró el investigador, quien añadió que siempre se pensó que el grupo de genes HoxD "no tenían ninguna función en el cerebro".

Por otro lado, este estudio también ha evidenciado que en estos mamíferos son las hembras las que inician el acercamiento sexual y el apareamiento, contrariamente al pensamiento tradicional de que eran los machos los que iniciaban el cortejo.

Preguntado por la aplicación de esta investigación a los seres humanos, Jozsef aseguró que este tipo de estudios permiten conocer mejor su genética porque no hay grandes diferencias con los ratones.

Sin embargo, el científico aclaró que de momento los humanos en los que se ha descifrado una anomalía similar en su grupo de genes de HoxD no han presentado ningún tipo de comportamiento sexual extraño.

Fuente:EFE