Este domingo, a las 20, vuelve a abrir sus puertas la parroquia Cristo Rey de Fisherton. Remozada y ampliada, la inglesia celebrará una misa donde se bendecirán las ornamentaciones. La ceremonia tendrá lugar este domingo y será presidida por el arzobispo de Rosario y el parroco Libio Gorza conjuntamente con los obispos y sacerdotes asistentes.

La parroquia comenzó a construirse en 1888 en el extremo noroeste de la ciudad de Rosario a partir de directivas del Ferrocarril Central Argentino ya que ese barrio iba ser habitado por el personal jerárquico británico de esa empresa.

La Iglesia católica Cristo Rey, ubicada en Brassey y Wilde, es pequeña, muy típica en su estilo inglés: ladrillo visto y techos de zinc. Fue construida en 1925 y tuvo durante muchos años la impronta de un cura notable, el padre Rolando Batallés que hasta su muerte en un accidente aéreo en la década de 1960 intentó mejorar la condición de los sectores más humildes del barrio, bregando para que a ellos llegaran también las condiciones que eran excluyentes de los más privilegiados. Fruto de esa prédica es la creación por Batallés de la escuela Stella Maris.

Después de años de búsqueda se decidió por la mímesis: conservar no sólo el estilo sino los mismos módulos de la construcción existente, con la misma pendiente de sus techos y las mismas aberturas.

Fue el mismo Padre Libio Gorza el autor artístico del proyecto, junto al arquitecto Rafael Araya. Asimismo, el sacerdote también esculpió las nuevas obras exhibidas en el templo.