La Domus Aurea, el majestuoso palacio del emperador Nerón en Roma, se reabrirá al público el 30 de enero, después de más de un año de restauraciones por los graves daños y riesgo de derrumbamientos causados por las filtraciones de agua.

El ministro de Cultura italiano, Francesco Rutelli, y el alcalde de Roma, Walter Veltroni, comunicaron este martes la noticia después de ver personalmente el nuevo recorrido por la "Casa Dorada" de Nerón.

Un recorrido menor que el que se realizaba hace un año, que será de cerca 150 metros e incluye quince ambientes y la famosa sala circular de la Bóveda Dorada, considerada por algunos expertos el lugar del trono de Nerón.

Mientras, las obras de restauración continuarán en las otras salas para permitir dentro de un año la reapertura completa y poder disfrutar del resto de las salas y de la célebre Aula Octogonal, el centro exacto de la Domus, que estaba recubierta de marfil y donde caían pétalos y perfumes sobre los huéspedes desde numerosas aberturas en los muros.

Una novedad de la nueva apertura es la construcción de una pasarela elevada para que los visitantes puedan observar más de cerca los frescos de las paredes, que anteriormente quedaban demasiado lejos.

Las obras de consolidación e impermeabilización del palacio han sido posibles gracias a unos primeros 800.000 euros destinados por la protección civil, mientras que se prevén ayudas de instituciones públicas y privadas, a fin de obtener los tres millones de euros necesarios para la restauración final.

La Domus Aurea, una de las joyas arqueológicas y turísticas de la capital italiana, que fue abierta en 1999 después de veinte años de excavaciones, tuvo que cerrarse en diciembre del 2005 a causa de algunos derrumbamientos tras un otoño muy lluvioso y por la falta de labores de mantenimiento.

El entonces ministro de Cultura, Rocco Buttiglione, indicó que la Domus Aurea estaría cerrada al menos dos años y que se necesitarían cinco millones de euros para su reapertura.

En 1999, los visitantes podían visitar 32 de las 150 habitaciones repartidas en el palacio, que alcanzó las ochenta hectáreas y de las que se excavaron 10.000 metros cuadrados repletos de pasillos, pórticos abovedados, bellísimos y originales frescos y estucos en sus altos muros.

La Domus Aurea, construida a mediados del siglo I en una de las siete colinas de Roma, Colle Oppio, enfrente del Coliseo (que en aquel tiempo era un lago), fue enterrada por los emperadores Tito y Trajano, quienes para borrar el paso de su antecesor erigieron termas y templos sobre la residencia.

Fuente: EFE