A poco más de un año del crimen de Mercedes Delgado, la militante social que quedó en medio de una balacera en Ludueña, su caso parece no avanzar un ápice, aunque sí sus supuestos asesinos a quienes uno de sus hijos, Juan Ponce, señaló como los autores del ataque contra su casa la semana pasada. Este lunes familiares y amigos de “Mecha”, como la conocían en el barrio, se movilizaban a Tribunales para renovar el pedido de Justicia. Advirtieron que de no conseguir una entrevista con el gobernador Antonio Bonfatti, como solicitaron hace ya mucho tiempo, están decididos a acampar en las puertas del edificio tribunalicio.

En diálogo con Radiópolis, el programa que conduce Roberto Caferra por Radio 2, Ponce señaló que la manifestación comenzará a partir de las 9. A su entender, es la única forma de impedir que el homicidio de su madre quede impune. Para el hijo de la militante, ahora más que nunca es necesario elevar la voz ya que hace apenas siete días, y a pesar de contar con custodia policial y la presencia de Gendarmería en la zona, sufrieron un terrible ataque de parte del entorno de los asesinos de su madre.

En la madrugada del sábado 17 de mayo, cinco hombres ingresaron a los tiros al pasillo de Garzón 416 bis, donde viven los cinco hijos de "Mecha", y además de proferir amenazas robaron una moto. Ponce hizo la denuncia a la seccional 12ª pero cuando los oficiales llegaron al domicilio, los agresores se habían ido, aunque no para siempre. Poco después, regresaron e insultaron a los muchachos.

“Eran los Riquelme”, aseguró Ponce quien llamó la atención al señalar que el ataque no los tomó por sorpresa. Lo veían venir y por ello habían solicitado protección a la Fiscalía. Sin embargo, “con Seguridad Personal y Gendarmeria en el barrio, pasaron por arriba de todos y lo hicieron”, lamentó. 

Delgado murió el 8 de enero de 2013, cuando quedó en medio de un tiroteo entre bandas que se disputaban el control del barrio. La investigación, que se rige por el viejo sistema procesal penal, está a cargo del juez de Instrucción Alejandro Negroni quien mantiene detenidos, aunque con falta de mérito, a Ramón Antonio Piedrabuena, de 18 años; su medio hermano David Alejandro Ferriol, de 29; y Matías Marcelo Riquelme, de 24 años. Todos ellos protagonizaron la balacera que condujo a la muerte de la militante.