El
paro de los empleados telefónicos agudiza los efectos sobre los usuarios de los constantes problemas en la prestación del servicio de comunicaciones. De acuerdo a fuentes cercanas a la Comisión Nacional de Comunicaciones de Rosario (CNC) se han triplicado las denuncias, tan sólo por averías, con respecto a esta misma época en 2006, motivadas por los desperfectos originados con las tormentas pasadas y este cese de actividades. Un panorama similar lo dio Carlos Bermúdez, defensor del Pueblo de la provincia, quien puso de relieve el creciente número de presentaciones de usuarios a partir del inicio del paro.
En medio de este conflicto, quedaron de rehenes los clientes de las empresas privadas, quienes a lo largo de estas jornadas de inactividad carecen de herramientas para reclamar ante las falencias en el servicio, o bien, si desean dar de alta o de baja la línea o Internet, e incluso si quieren objetar una facturación.
Cualquier tipo de reclamo es incapaz de ser canalizado ya que no hay atención al cliente. Si se intenta con el 114 o el 112, del otro lado sólo contestará una máquina pidiendo disculpas por no poder atenderlo. Incluso, algunos usuarios han tratado de acercarse a las empresas personalmente y tampoco hubo caso: las puertas están cerradas, a pesar de que cada uno de los clientes pague su factura religiosamente.
Ante esta situación, tanto desde la Oficina Municipal del Consumidor, como desde la Defensoría del Pueblo de la provincia, recomendaron a quienes sufran algún inconveniente con el servicio telefónico, presentar una nota con copia ante la empresa en cuestión y exigir un sellado. Pero, si tampoco esa alternativa es viable, el usuario deberá acercarse a Córdoba 721, donde opera la delegación local de la Comisión Nacional de Comunicaciones, que es la autoridad competente en esta materia.
Sin embargo, las empresas tampoco contestan sus llamadas. Así lo confirmó Lina Morán, integrante de la Oficina Municipal del Consumidor, a Rosario3.com: “La CNC no puede hacer nada. Reciben denuncias pero deben girarlas a Buenos Aires porque no pueden hablar con nadie en las empresas, nadie los recibe”, manifestó. “Estamos desprotegidos, no tenemos forma de que nos escuchen. Esto es una bomba que va a explotar porque hay gente que hace desde marzo que no tiene teléfono. Telecom cae siempre bien parado porque si no es la piedra, es la lluvia y si no, los trabajadores en huelga. La CNC no tiene forma de asentar los reclamos: en nuestra zona (sur de Santa fe) ya tiene 4700 denuncias en espera”.
Incluso un integrante de la CNC local, que pidió que su nombre se mantuviera en reserva, aseguró: “La situación es complicadísima, ni a nosotros nos atienden las demandas que mandamos al domicilio legal en Buenos Aires porque está todo el sector técnico parado”, y agregó: “Mandamos un mail con 30 o 40 reclamos por averías por día, que se triplicaron con respecto a esta misma época en 2006”.
De acuerdo a su declaración, la CNC debe intervenir directamente en el marco del paro de los trabajadores pero las empresas no toman sus presentaciones por lo que las giran a Buenos Aires, donde deberían ser tramitadas. Este último dato fue desmentido por Jorge Cohen, el representante institucional de la Comisión a nivel nacional, quien afirmó en tono categórico: “Los reclamos de Rosario se tramitan y se resuelven en Rosario. La empresa puede decir que hay paro pero no es una cuestión de fuerza mayor. No tenemos reclamos de Rosario acá”.
Asistidos por un derecho constitucional
A pesar de que el reclamo del usuario es desoído por los privados y ante esto, el Estado afirma no poder hacer nada, la ley prevé otros caminos. Así lo determinó Bermúdez, quien precisó: “El usuario tiene derechos aunque nosotros no tengamos competencia. La Constitución lo avala, a pesar de que por el conflicto gremial la empresa se excuse”
Por su parte, Cristian Galindo, de la Red Argentina de Consumidores, expuso: “La autoridad competente es la Comisión Nacional de Comunicaciones pero cualquier usuario se puede presentar ante la justicia y exigir una indemnización si ha habido un perjuicio económico, incluso un lucro cesante. Es decir, más allá del reclamo administrativo, existe la vía judicial para un resarcimiento económico” y también recomendó: “La presentación de una nota es una vía interesante. Es para que quede asentado de que fue recibida a la hora de que se reestablezcan las operaciones. Pero, hay que estar atento a impugnar las facturas en caso de que el servicio sea inexistente”.
En medio de este conflicto, quedaron de rehenes los clientes de las empresas privadas, quienes a lo largo de estas jornadas de inactividad carecen de herramientas para reclamar ante las falencias en el servicio, o bien, si desean dar de alta o de baja la línea o Internet, e incluso si quieren objetar una facturación.
Cualquier tipo de reclamo es incapaz de ser canalizado ya que no hay atención al cliente. Si se intenta con el 114 o el 112, del otro lado sólo contestará una máquina pidiendo disculpas por no poder atenderlo. Incluso, algunos usuarios han tratado de acercarse a las empresas personalmente y tampoco hubo caso: las puertas están cerradas, a pesar de que cada uno de los clientes pague su factura religiosamente.
Ante esta situación, tanto desde la Oficina Municipal del Consumidor, como desde la Defensoría del Pueblo de la provincia, recomendaron a quienes sufran algún inconveniente con el servicio telefónico, presentar una nota con copia ante la empresa en cuestión y exigir un sellado. Pero, si tampoco esa alternativa es viable, el usuario deberá acercarse a Córdoba 721, donde opera la delegación local de la Comisión Nacional de Comunicaciones, que es la autoridad competente en esta materia.
Sin embargo, las empresas tampoco contestan sus llamadas. Así lo confirmó Lina Morán, integrante de la Oficina Municipal del Consumidor, a Rosario3.com: “La CNC no puede hacer nada. Reciben denuncias pero deben girarlas a Buenos Aires porque no pueden hablar con nadie en las empresas, nadie los recibe”, manifestó. “Estamos desprotegidos, no tenemos forma de que nos escuchen. Esto es una bomba que va a explotar porque hay gente que hace desde marzo que no tiene teléfono. Telecom cae siempre bien parado porque si no es la piedra, es la lluvia y si no, los trabajadores en huelga. La CNC no tiene forma de asentar los reclamos: en nuestra zona (sur de Santa fe) ya tiene 4700 denuncias en espera”.
Incluso un integrante de la CNC local, que pidió que su nombre se mantuviera en reserva, aseguró: “La situación es complicadísima, ni a nosotros nos atienden las demandas que mandamos al domicilio legal en Buenos Aires porque está todo el sector técnico parado”, y agregó: “Mandamos un mail con 30 o 40 reclamos por averías por día, que se triplicaron con respecto a esta misma época en 2006”.
De acuerdo a su declaración, la CNC debe intervenir directamente en el marco del paro de los trabajadores pero las empresas no toman sus presentaciones por lo que las giran a Buenos Aires, donde deberían ser tramitadas. Este último dato fue desmentido por Jorge Cohen, el representante institucional de la Comisión a nivel nacional, quien afirmó en tono categórico: “Los reclamos de Rosario se tramitan y se resuelven en Rosario. La empresa puede decir que hay paro pero no es una cuestión de fuerza mayor. No tenemos reclamos de Rosario acá”.
Asistidos por un derecho constitucional
A pesar de que el reclamo del usuario es desoído por los privados y ante esto, el Estado afirma no poder hacer nada, la ley prevé otros caminos. Así lo determinó Bermúdez, quien precisó: “El usuario tiene derechos aunque nosotros no tengamos competencia. La Constitución lo avala, a pesar de que por el conflicto gremial la empresa se excuse”
Por su parte, Cristian Galindo, de la Red Argentina de Consumidores, expuso: “La autoridad competente es la Comisión Nacional de Comunicaciones pero cualquier usuario se puede presentar ante la justicia y exigir una indemnización si ha habido un perjuicio económico, incluso un lucro cesante. Es decir, más allá del reclamo administrativo, existe la vía judicial para un resarcimiento económico” y también recomendó: “La presentación de una nota es una vía interesante. Es para que quede asentado de que fue recibida a la hora de que se reestablezcan las operaciones. Pero, hay que estar atento a impugnar las facturas en caso de que el servicio sea inexistente”.