Luego de la media sanción a la reforma tributaria en el Senado, el legislador, Miguel Lifschitz, expresó que si bien es positivo "está lejos de lo que se esperaba". En contacto con el programa A Diario de Radio 2, el ex intendente de Rosario manifestó que: "Es una cifra bastante exigua".

Pese a las idas y vueltas la reforma tributaria impulsada por el Ejecutivo provincial obtuvo media sanción en el Senado, pero con varios cambios al proyecto original. Con aumentos al impuesto inmobiliario urbano que van del 20 por ciento al 65 por ciento (en lugar del 100 por ciento como se pedía); al rural de entre el 50 y el 200 por ciento (al que se le aceptó finalmente un revalúo del 70 por ciento), ingresos brutos para la construcción pero no para las industrias y alícuotas diferenciales y a definir por el Ejecutivo para algunos sectores como el financiero.

"El dictámen fue muy discutido, terminó logrando el consenso y el voto favorable de todos los senadores. Ha sido un avance", reconoció Lifschitz, aunque resaltó que existe una diferencia importante entre las cifras. El mensaje original preveía una recaudación de 1.500 que desciende 850 millones de acuerdo a lo votado en el Senado esta madrugada.

"El pedido del gobernador era muy prudente, el presupuesto planteaba objetivos muy acotados. Vamos a estar percibiendo 850 milones de pesos por año, de los cuales un 30% va a ser percibido por municipios o comunas", dijo el senador y añadió: "Se siguen favoreciendo a los sectores con más capacidad contributiva".

Por último, sostuvo que se van a percibir 30 millones de pesos por mes, lo que obligará a repensar algunas inversiones. "Habrá una restricción de los programas de obras públicas", concluyó.