Buscado o no, lo hayas notado o no, en diferentes momentos de tu vida contaste con la ayuda de un mentor que te indicó el camino a seguir. Los maestros y profesores por ejemplo, son mentores no elegidos directamente que mediante sus conocimientos orientan a los estudiantes a lo largo de su trayecto por el Bachillerato o la Universidad.

Esta figura que puede identificarse dentro de la familia, ámbitos educativos e incluso el ámbito laboral, facilita tanto el aprendizaje como el crecimiento, y por ende el desarrollo de nuevas habilidades. Por lo tanto, los mentores son más que necesarios, según publica Universia.

¿Qué es un mentor?

Al hablar de mentoría se hace referencia a una relación -implícita o no- en que una persona más experimentada o con mayor conocimiento ayuda a otra en la situación opuesta a alcanzar su desarrollo personal o profesional. Por tanto, quien brinda la ayuda es conocido como mentor, y quien la recibe como discípulo o aprendiz.

El mentor es una especie de consejero, guía o brújula que comparte sus conocimientos y experiencias con el objetivo de ayudar a la otra persona a enfrentar los desafíos con mayor facilidad, o evitar determinados obstáculos.

Existen mentores que son asignados para esa labor como por ejemplo los maestros y docentes en etapas educativas, y los supervisores o compañeros indicados como referentes al ingresar a un primer empleo. Pero también existen mentores elegidos, a los que se puede recurrir explícitamente para solicitar dicha ayuda, como por ejemplo referentes de carrera.

Esta relación se centra en la confianza en las habilidades de otra persona, y su generosidad para ayudar.

¿Por qué deberías conseguir un mentor?

Los mentores son de utilidad en diversos ámbitos.

En el educativo, por ejemplo, pueden reducir la deserción escolar y potenciar el rendimiento académico de estudiantes que comienzan a dar sus primeros pasos en la carrera. Si vas a iniciar un curso, es recomendable que encuentres un referente que sea capaz de facilitarte esa información típica que solo da la experiencia de haber vivido lo mismo.

En el ámbito laboral, también pueden facilitar la adaptación a un mercado desconocido y variable. Pero además, pueden impulsar a los trabajadores para que se formen en determinadas áreas, motivarlos a postular a empleos de más responsabilidad, y en definitiva velar por su crecimiento profesional.

La figura del mentor funciona como un referente con el que compartir aspiraciones, preocupaciones y sueños. Este será capaz de compartir sus conocimientos para calmar miedos e impulsar sueños que permitan el crecimiento tanto en el ámbito personal como profesional.

¿Cómo encontrar un mentor?

Encontrar un mentor es sinónimo de encontrar un referente, por lo tanto, el primer paso para encontrar uno es identificar a los referentes que te rodean.

¿Qué persona te inspira? ¿A quién admirás? ¿Quién te da buenos consejos? ¿Quién se preocupa por vos? ¿A quién recurrís cuando tenés una duda?

Estas simples interrogantes pueden servirte para identificar a alguien de tu entorno que pueda funcionar como mentor. Luego, debes pasar a la acción y proponer el desarrollo de este vínculo de forma activa. Para ello, lo más recomendable es hacerlo desde la humildad, explicando por qué crees que esta relación de mentoreo será buena para tu carrera.

En el siguiente video gestado durante una TEDx talk en Los Ángeles, la profesora Ellen Ensher explica cómo es posible conseguir un mentor.