El comisario general Román Di Santo renunció este jueves como jefe de la Policía Federal Argentina, informaron fuentes oficiales.

Di Santo ejercía este cargo desde diciembre de 2012 y en 2015, al asumir la Presidencia de la Nación Mauricio Macri, ya había presentado su dimisión pero en ese momento no le fue aceptada.

La dimisión, por cuestiones personales, fue aceptada por el gobierno, que aún no anunció su reemplazante, informó Télam.

Di Santo fue uno de los protagonistas del sábado caliente en Cayastá. Aquel 9 de enero se había anunciado desde temprano la detención de los hermanos Lanatta y Víctor Schillaci y finalmente sólo uno de ellos había sido capturado.

Fue el entonces jefe de la Policía Federal quien confirmó, cerca de las 18.30, que la noticia de la triple detención era falsa (algo que recién se concretó el lunes siguiente). “Vamos a seguir trabajando para dar con los dos en corto tiempo. Son personas de una criminalidad que no tiene nombre”, fue la manera de reconocer el papelón, que incluso empujó al presidente Mauricio Macri al celebrar por anticipado.