El conflicto con el campo ha mostrado sin duda las internas que al interior del justicialismo dividen a los que están a favor de la ley de retenciones y por lo tanto alineados con el gobierno nacional y a los que se oponen a esa medida. Por rebeldía o por estrategia política, el diputado Felipe Solá (Frente para la Victoria-Buenos Aires) elaboró una propuesta alternativa para el campo, que contempla una rebaja en las alícuotas de las retenciones móviles a los granos, para oponerse a la intransigencia de la Casa Rosada.
El proyecto que ya comenzó a circular recibió el gesto de apoyo de por lo menos 60 legisladores entre un importante sector de su bloque y de sus aliados de la Concertación K, que encabeza Julio Cobos.
La iniciativa de Solá propone ratificar la polémica resolución 125 aunque en su artículo segundo establece una nueva fórmula para el cálculo de este tributo, "no pudiendo en ningún caso establecer una alícuota marginal mayor al 55 por ciento".
Según publica este domingo el diario La Nación la tabla de cálculo de la propuesta de Solá, a los actuales precios de la soja (565 dólares la tonelada) el productor pagaría el 40,5% de retenciones en lugar del 47,5% previsto por la actual resolución.
En lo que hace al maíz, a los actuales precios (220 dólares la tonelada), la iniciativa de Solá propone un pago de 31,1% de retenciones (con la resolución 125 el productor paga el 36,2%), mientras que con el girasol, a 600 dólares la tonelada, el proyecto del bonaerense rebaja del 41,2% al 37,3% las retenciones. Para el trigo se mantienen las actuales alícuotas.
Aunque algunos de los legisladores apoyaron de plano el proyecto, otros tienen algunas dudas. Pero casi todos coinciden en algo más allá de las diferencias: la rebaja en las alícuotas significa un avance ante la intransigencia del Gobierno.


