El gobierno no aeptó mansamente el triunfo de Elisa Carrió en la ciudad de Buenos Aires. El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, criticó duramente a los porteños, y les reclamó que “dejen de votar y pensar como una isla en el país”, al tiempo que los tildó de “soberbios". El reto podría calzar también para los rosarinos, la otra ciudad grande donde ganó Carrió.
"Le voy a seguir pidiendo a la ciudad que sea parte de un país, y deje de votar y pensar como una isla", dijo Fernández, en declaraciones radiales. "El otro día me causó alguna gracia esta idea de que los mayores soberbios del país estaban reclamándole a Cristina su condición de soberbia", recordó el jefe de Gabinete.
En la ciudad de Buenos Aires Carrió consiguió el 37,68 por ciento de los votos contra el 23,64 de Cristina. Fernández adjudicó el caudal de la chaqueña no sólo a votos propios sino también de "sectores de la derecha" que abandonaron a Ricardo López Murphy.
"La ciudad nos es esquiva en esto", reconoció Fernández. " Los sectores medios compraron más la tesis de Cristina intolerante, irreflexiva, no dialoguista, incapaz de mantener el diálogo", fue el análisis del jefe de Gabinete, que consideró que esos sectores "creyeron esa prédica y nosotros no fuimos capaces de demostrar que no era así".
"Se trató de un análisis que hicieron los sectores medios que definitivamente no confiaron en Cristina, que la vieron con una actitud intolerante, y le creyeron más a la oposición y a algunos medios", afirmó.