El senador Carlos Reutemann hizo que en el año 2007 Roxana Latorre zafara de un pedido de renuncia a su banca similar al que ahora él le formula por su firma en el despacho oficial que permitió el tratamiento de la prórroga de facultades delegadas en la Cámara alta.

En aquel entonces, el reclamo para que Latorre abandonara su banca fue formulado por un grupo de dirigentes del PJ rosarino que entendía, como ahora entiende la Sociedad Rural de Santa Fe, que la senadora cometía el pecado de “traición” al presentarse como candidata a gobernadora en las internas abiertas por fuera del peronismo, partido en el que compitieron Rafael Bielsa y Agustín Rossi. Frente Social para la Victoria era la agrupación de Latorre.

Corría marzo de aquel año en el que se definió que la postulante presidencial fuera pingüina y no pingüino, algo por lo que Roxana Latorre bregó desde un comienzo, a tal punto que abrió el primer local que impulsaba ese proyecto en Rosario, en una amplia planta alta de Italia y Córdoba.

"Mi proyecto político es una alianza de partidos nacionales, provinciales y distritales cuyo fin es fundamentalmente trabajar por el éxito de Cristina Kirchner en octubre de 2007", quedaron grabadas en el archivo del diario El Litoral las palabras de Roxana Latorre en aquellos tiempos en los que desde el PJ rosarino se pedía la tarjeta roja.

Pero Reutemann hizo caso omiso a esos pedidos y Latorre decía contar no sólo con su aval sino también con el de la actual presidenta, entonces primera dama: "Yo hablé mucho con Cristina, ella me dijo que el gobierno va a ser prescindente en la elección (la interna abierta) de julio y considera que estamos todos en libertad de acción. Conversé con Reutemann y también planteó la libertad de acción”.

No era lo que pensaban en el PJ rosarino, donde un grupo de dirigentes pidió al congreso partidario que le reclamara a Latorre su banca de senadora nacional "porque no es de ella, sino del partido".

Pero en aquel momento Reutemann la bancó, tanto que dos años después volvió a convertirla en candidata a senadora. El triunfo del Lole en junio de este año le abrió la puerta para otros seis años de mandato. ¿Podrá sostenerse ahora que ya un cuenta que el senador que en 2007 la sostuvo contra viento y marea le bajó el pulgar?