En plena temporada turística, en la que miles de personas visitan la ciudad, la Secretaría de Seguridad Pública de Río de Janeiro reconoció la posibilidad de nuevos atentados a cargo del crimen organizado como represalia contra el traslado de 12 líderes del narcotráfico a una prisión de máxima seguridad.

"Los servicios de inteligencia están trabajando en forma integrada y activa, las fuerzas policiales están en las calles y estamos haciendo todo lo posible para contener cualquier medida (de represalia)", dijo el secretario de seguridad, José Mariano Beltrame, según publica hoy el diario "Folha de Sao Paulo".

Los temores se deben al traslado de 12 presos considerados los más peligrosos líderes del narcotráfico de Río de Janeiro, al penal federal de Catanduvas, en el estado de Paraná, mediante una operación sorpresiva realizada el viernes por la Policía Militar carioca.

Entre los narcotraficantes trasladados están los delincuentes conocidos como "Marcinho VP" y "Elías Maluco", sindicados por la Policía Federal como autores de los ataques criminales realizados en Río el 28 de diciembre pasado, y que dejaron un saldo trágico de 19 muertos, informó la agencia DPA.

En el penal de Catanduvas los presos serán sometidos a rígidas normas de seguridad, como la vigilancia permanente mediante cámaras de todos sus movimientos, y la prohibición de cualquier comunicación con el mundo exterior o entre ellos.