“Me duele en el alma no poder ponerme más la camiseta de mi país porque cada vez que me la ponía era una sensación increíble, pero mi mamá está primero”. Con esa frase Juan Román Riquelme, una de las figuras más cuestionadas de la selección nacional en los últimos tiempos, explicó su decisión de alejarse del equipo que comanda Alfio Basile. En una entrevista en vivo, emitida en el programa Telenoche de Canal 3, el jugador explicó que tras el Mundial de Alemania su mamá fue internada dos veces porque se hacía “mucha mala sangre” con las críticas hacia su hijo. “Mi obligación es cuidarla. A mi vieja la amo con locura y no soy nadie para hacerla sufrir”, sostuvo.

Riquelme aclaró que antes de hacer pública su decisión habló con el Coco por teléfono. “Una charla muy corta donde le dije lo que pensaba, la decisión que había tomado, y él me la entendió”, señaló. “Yo le voy a estar agradecido por haberme citado. Fue un orgullo ser capitán de la selección en su primer partido (en Londres, cuando Argentina perdió 3-0 contra Brasil). Le deseo lo mejor porque es un hombre muy derecho”, aseguró sobre el DT. Y fue luego más lejos: “Si Argentina tiene suerte de armar un buen equipo dentro de la cancha le va a ganar a cualquiera. Tiene muy buenos jugadores para poner en lugar mío”, sostuvo.

“Espero que la gente entienda mi decisión. Es mi manera de ser”, explicó Riquelme. Si bien antes de que se emitiera la entrevista se presumía que el volante del Villarreal de España, que debutó con la celeste y blanca el 16 de noviembre de 1997, en La Bombonera ante Colombia, iba a aducir problemas físicos para poner fin, al menos por ahora, a su carrera en el seleccionado nacional, lo que contó Riquelme fue otra cuestión. ”Tengo una cosa muy clara en mi vida: antes que el fútbol, siempre mi familia está en primer lugar. No cambio nada por mi familia. Antes que el fútbol está mi mamá”, insistió. “Hablan tanto del hijo que es normal que se ponga mal, triste”, justificó, para luego considerar: “Creo que a cualquier madre le molesta que hablen mal del hijo. Yo tengo hijos y si algún día me pasa que digan algo malo de ellos me va a molestar”.

A la hora de evaluar su paso por el Mundial de Alemania, Román no dudó: “Para mí fue una experiencia increíble, era un objetivo que tenia hace mucho tiempo en mi carrera deportiva. No me quería retirar sin jugar un mundial, era lo único que me quedaba en mi trabajo porque yo tuve la suerte de jugar todos los torneos”, confesó.
“Fue un logro muy importante, un orgullo y una alegría que le he dado a mi papá. Eso es lo que me queda”, aseguró.

Respecto de las críticas de los medios sobre su participación en la selección, Riquelme evitó confrontar. “Cuando un equipo no gana es normal que pase eso”, minimizó. Pero también dejó un lugar para la ironía: “Está bueno que se la agarren siempre conmigo así los demás viven en paz. También tengo claro eso desde que empecé a jugar al fútbol, que si el equipo pierde es culpa mía”, concluyó, con media sonrisa.
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El jugador explicó que su familia está antes que todo.