A pocas horas de la llegada de Juan Román Riquelme a la Argentina para firmar su nuevo contrato como jugador de Boca, la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA) confirmó este jueves que el volante de la selección argentina no podrá jugar el Mundial de clubes en diciembre en Japón, ya que "no fue inscripto dentro de los plazos reglamentarios", según explicó un vocero del organismo.

John Schumacher, representante de la FIFA durante la presentación del torneo que se llevó a cabo en La Bombonera, recalcó que el jugador "no cumple con los requisitos para jugar el torneo", lo que suena a una palabra definitiva que dejaría a Román y a los hinchas de Boca sin el sueño de estar en el torneo ecuménico.

Sin embargo el vicepresidente de Boca, Pedro Pompilio, aclaró que pese a los dichos de Schumacher, "la resolución final la tomará el departamento jurídico de FIFA", porque el club de la Ribera lo "planteó en esos términos".

Boca intentó incluirlo el viernes pasado en la lista de 23 jugadores que afrontarán el certamen, pero como no estaba en la nómina original, inmediatamente otros participantes, como Milan, de Italia y Pachuca, de México, potenciales rivales xeneizes en Japón, protestaron ante la FIFA y parece que les harán caso.

Eso significa que a nivel internacional, de no prosperar las gestiones ante la FIFA, Riquelme recién se reencontrará con la camiseta de Boca en la Libertadores del año próximo, tratando de reiterar el éxito que lo acompañó en la edición de este año, cuando fue campeón y máxima figura del equipo en la obtención de su sexta corona.

El talentoso enganche llegó este jueves a las 8.30 a la Argentina para sumarse a Boca Juniors, que lo adquirió definitivamente al Villarreal de España.

Riquelme fue incorporado en las últimas horas por Boca al club español con el cual mantenía un conflicto y sólo entrenaba, sin poder jugar cada domingo, y firmará un contrato por los próximos dos años y medio, hasta junio de 2010.