En un clima enrarecido en el estadio Monumental luego de que el equipo perdiera el clásico ante Boca y quedara eliminado de la Libertadores, River se recuperó este domingo ante Gimnasia y Esgrima La Plata, al que derrotó por 4-2, y se mantiene en el liderazgo del torneo Clausura.

El Lobo estuvo dos veces arriba en el marcador con goles de Ignacio Piatti y Juan Neira, pero entre Matías Abelairas (2), Diego Buonanotte y Ariel Ortega se encargaron se redondear la goleada millonaria.

Desde el comienzo del partido comenzó a suceder lo que todos preveían, es decir, un River muy nervioso y un Gimnasia aprovechándose de esta situación. Por eso, a nadie le sorprendió que a los 3 minutos tuviera el equipo platense la apertura del marcador, pero el chileno Luis Quinteros definió mal cuando quiso pasar la pelota por sobre el cuerpo de Juan Pablo Carrizo.

Con el correr de los minutos el ambiente fue poniéndose cada vez más espeso para los dirigidos por Simeone y más cuando Ignacio Piatti marcó el primer gol del partido, luego de aprovechar un buen pase de Federico Domínguez, dejando en el camino en el mano a mano a Carrizo.

A partir de la ventaja River se desmoronó totalmente y Gimnasia tuvo varias chances para aumentar el marcador, cuando en una misma jugada Neira y Domínguez después estrellando la pelota en el travesaño con dos sendos cabezazos, pero la mala fortuna le impidió al Lobo ponerse dos a cero.

El conjunto local no podía reaccionar y los insultos de la gente ataban aún más a los jugadores, pero cuando no lo merecía apareció Abelairas para con un remate desde fuera del área poner el empate en uno.

Pese a la igualdad la tensión en el estadio Monumental seguía diciendo presente y más cuando cerca del final de la primera etapa apareció Neira para marcar el 2-1 con un remate bajo al primer palo que descuidó Carrizo.

En el segundo tiempo todo cambió. Esta vez las modificaciones realizadas por Simeone dieron resultado, porque el ingreso de Ariel Ortega por un inexpresivo Augusto Fernández le dio al equipo más vértigo y precisión en ataque y el de Oscar Ahumada más presencia en el mediocampo.

Primero los locales llegaron al empate luego de una buena jugada colectiva que cerró Buonanotte marcando su gol sin oposición, estando casi debajo del arco y después apareció otra vez Abelairas, para con un fuerte remate poner a River 3 a 2.

La ventaja en el marcador le dio tranquilidad a River, y a su gente, pasando a manejar desde ese momento el partido, dominando a voluntad por momentos a Gimnasia, teniendo chances para aumentar el marcador, como una clara que desperdició Sebastián Abreu, quien no le acertó al arco después de quedar mano a mano con el arquero.

La figura de la cancha, Ortega, clave en la levantada millonaria, marcó el cuarto gol luego de que le sirviera el tanto Buonanotte, tras desbordar a todo Gimnasia por la punta izquierda.

El final sirvió para que los hinchas dejaran de insultar a los jugadores y se acordaran de la dirigencia que encabeza José María Aguilar, aunque la goleada y la punta del campeonato todavía no pueden cerrar la herida de lo sucedido el jueves pasado con San Lorenzo.