Una cancha de golf, otra de polo, un club de yates y un aeródromo disponibles exclusivamente para él durante su estadía en Chile. Esas fueron algunas demandas de Robbie Williams, quien al igual que el resto de las estrellas pop, se porta como todo un divo durante sus giras.

La productora que organiza la visita de Williams de tres días tiene información sobre "la necesidad de relax" del artista, que dará un recital en Santiago el 10 de octubre. La estrella británica pidió que mantuvieran una suerte de reserva abierta para una cancha de golf, otra de polo, un club de yates y un aeródromo durante los tres días que permanecerá en el país. No vendrá solo: lo acompaña un "pequeño" equipo de 96 personas.

Además, Williams adelantó que no habrá conferencia de prensa, ni visitas a estelares. Sólo descanso y concentración para el show.

Los productores no se sienten tan a gusto complaciendo en todo detalle al ex Take that, pero hace poco Williams canceló recientemente una gira por Asia a causa del cansancio. "Estoy bien, estoy exhausto y no he estado en casa por 10 meses por mi gira y promocionando mi disco", comentó el cantante en su momento.

Y en chile ya se vendieron 35 mil de las 50 mil entradas disponibles para el recital, a realizarse en el Estadio Nacional, el más grande de la ciudad. No quieren que nada empañe la actuación.

La gran duda que se plantea es... ¿qué pedirá Williams durante su estadía en Argentina? ¿Será tan o más quisquilloso como en su paso por Chile? ¿O se reducirá a pedir "compañia 24 horas" de su ex affair Amalia Granata?