La estrella del pop británico Robbie Williams dejó la clínica estadounidense de desintoxicación de drogas en la que encontraba desde hace un mes. Robbie había ingresado el 13 de febrero porque, según explicaron sus íntimos, debía recuperarse de la “adicción a ciertos fármacos”.

El músico ingresó a una clínica de Arizona el día que cumplió 33 años por su “dependencia a medicinas recetadas”, explicó su portavoz quien agregó que “Robbie completó su estancia en Arizona pero continúa con un programa de cuidados en Los Ángeles”.

El cantante está siendo atendido ahora por su madre, Jan y por un especialista que le ayuda a superar sus problemas. La estrella del pop ingresó en la clínica días después de que su ex novia Lisa D´Amato revelase en una entrevista que el artista abusa de los antidepresivos. Los especialistas de la prensa del corazón explican que su mal estado de ánimo se debe a que su último disco, Rudebox, no ha logrado el éxito de álbumes anteriores.