Estar en la zona rural que rodea a la ciudad no siempre es sinónimo de tranquilidad. Si no, que lo diga la familia Curzio, que ayer fue asaltada en su campo de avenida Nuestra Señora del Rosario al 7000, en barrio Hume. Allí se encontraba Carlos Curzio en un campo de su pertenencia junto a su madre y dos empleados cuando recibió la visita de unos cuatro delincuentes armados que los redujeron y privaron de la libertad. Los ladrones obligaron a Curzio a abordar su pick up Toyota doble cabina y lo obligaron a trasladarse a su domicilio particular, todo a punta de pistola. En la vivienda se encontraba el resto de la familia, la esposa del empresario y sus hijos quienes debieron soportar los golpes a su padre, de parte de los delincuentes que exigían dinero en efectivo. La familia entregó 600 pesos y los ladrones exigían una suma más abultada. Al no conseguirla cargaron en el vehículo una computadora, un televisor, y numerosos electrodomésticos.