El presidente de gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció el inicio de un diálogo directo con el grupo separatista vasco ETA. El mandatario justificó la decisión en que "la democracia no va a pagar ningún precio político por la paz" y que esa paz "es una tarea de todas las fuerzas políticas", al tiempo que aclaró que el diálogo estará comprometido "con los valores, principios y reglas de la Constitución de 1978" y "manteniendo el principio de que las cuestiones políticas se resuelven con los representantes de la soberanía popular". Zapatero hizo el anuncio, tras un mes de incertidumbre, en una breve declaración institucional a la prensa en el Congreso de los Diputados, y no en sesión plenaria ante los diputados, como estaba previsto.