Sony presentó su nueva creación, a la que llamaron Rolly. Es un minirobot walkkman cuya extensión es similar a la de la palma de una mano y que baila al ritmo de la música que emite. El dispositivo tiene una memoria de un gigabyte, pero también puede reproducir sonidos que recibe vía inalámbrica y hasta permite que se le programen distintas coreografías.

Publicitado como Rolly, un "objeto de diversión musical", esta nueva creación pesa 300 gramos, mide 10,5 centímetros de largo y se parece a una pequeña pelota de rugby cuyas extremidades se pueden abrir, cerrar y girar.

Este nuevo juguete electrónico no fue presentado como competencia al iPod de Apple, sino como un robot cuyo objetivo es divertir y que se mueve al ritmo de la música y otros sonidos grabados en su memoria interna, con capacidad de un gigabyte.

Rolly es un verdadero bailarín ya que puede balancearse, avanzar, retroceder o girar rápidamente sobre su eje, emitiendo por sus dos "orejas" que funcionan de altavoces, música procedente de otra fuente sonora por conexión inalámbrica Bluetooth. Las diferentes funciones son transmitidas por sensores que reaccionan a la forma con la que se toca al pequeño robot.

El dispositivo viene acompañado de un programa informático que sirve para cargar la música, además de una aplicación que permite programar encadenamientos de coreografías para cada una de las secuencias de audio transferidas en su memoria.

El pequeño robotito puede ser adquirido, por ahora, en Japón a partir de finales de este mes por un precio cercano a los 260 euros

Aunque Rolly está creado a partir de tecnologías procedentes de la robótica, Sony afirma no tener la intención de retomar sus investigaciones en este terreno. Después de crear el perro Aibo y el humanoide QRio, el gigante japonés de la electrónica abandonó en 2006 el desarrollo de robots de compañía para concentrarse en su campo principal de trabajo, el material audiovisual.