No conforme con ser la capital del helado artesanal, de las chicas más lindas, del dibujo animado, de músicos y artistas, de la bandera más larga del mundo y del carlitos, Rosario quiere convertirse desde hace años en la ciudad del Día del Amigo. Es que, antes de que la hoja del calendario se detenga en el 20 de julio los bares y restaurantes rosarinos se colman de reservas y desde el
Según los registros de
Por el afán de cumplir el ritual que año a año encuentra a los rosarinos alrededor de una mesa con amigos, casi todos salieron desde temprano a elegir un sitio para cenar y divertirse. “No son muchos, pero hubo casos en los que se solicitó mesas completas con un mes de anticipación”, agregó Pastor.
Para que no colapse el servicio de bares y restaurantes, que durante la noche del 20 de julio llegan a recibir entre 150 y 200 personas, se diseñan una serie de menús que muchas veces van acompañados de promociones de empresas de bebidas. “La idea es tratar de elegir un plato que unifique el gusto de la mayoría, porque en esta fecha la gente no llega escalonadamente como en otros días, sino toda junta”, contó Pastor. Y añadió: “La mayoría tiene un plato principal de carne vacuna –entrecot o lomo– o pollo y lo que cambia es la entrada o la guarnición”.
El costo de los menús del Día del Amigo ronda los 20 y 30 pesos con y sin bebida, mientras que los precios varían si el local ofrece algún tipo de show o espectáculo musical. “Casi todos los precios son parecidos, salvo algunos que se dispararon como en el caso de un local de la zona del Paseo del Siglo. Ahí, se promociona cena, brindis con champagne, sorpresas, regalos y show por 90 pesos”, concluyó Pastor.
