La cerveza es una de las bebidas más antiguas y como tal sumó gran cantidad de amantes a lo largo de toda su historia. Para los adeptos a ese brebaje la ciudad tendrá a partir de la semana que viene su primer almacén de cervezas. El emprendimiento funcionará como un club y los asociados podrán –pagando un abono mensual– acceder a un pack de cervezas artesanales y otros beneficios.
Según se describe en la página web, "Almacén de Cervezas" es un club que reune a los apasionados por la cerveza y su entorno."Por primera vez en Rosario, ha sido creado por la inquietud e interés de un grupo de personas para satisfacer esta demanda", dice el sitio.
Con un sistema de asociación mensual, sus miembros cuentan con espacio virtual-físico interactivo donde obtener productos y beneficios, acceder a información, desarrollar y afianzar conocimientos, crecer en esta disciplina como su estilo de vida y disfrutar.
Para asociarse no sólo hay que ser un fanático de la cerveza, también es preciso rellenar un formulario y pagar una cuota mensual. Así, los asociados abonan una cuota con el que acceden al mundo de las cervezas artesanales y reciben a cambio un pack de cervezas especiales y selectas según la temporada, de partidas limitadas, un newsletter llamado "Tiempo de Cervezas" con toda la historia del producto recibido y consejos prácticos para apreciarlo: color, cuerpo y la participación de un evento de degustación mensual sin costo adicional.
Un poco de historia
El origen de esta bebida se pierde entre historias y leyendas. Las del antiguo Egipto atribuyen su origen al capricho de Osiris. La mención más antigua de la cerveza data de 4.000 años A. C. y la menciona como "una bebida obtenida por fermentación de granos que denominan siraku".
En estas tablas de arcilla escritas en lenguaje sumerio se revela una fórmula de elaboración casera de la cerveza: se cuece pan, se deshace en migas, se prepara una mezcla en agua y se consigue una bebida que transforma la gente en "alegre, extrovertida y feliz".
Desde Oriente Medio, la cerveza se extiende por los países de la cuenca oriental del Mediterráneo. Los egipcios recogieron los métodos sumerios y elaboraron una cerveza con el nombre de "zythum". Y si entre los romanos y los griegos fue considerada una bebida de la gente llana, los pueblos del norte de Europa festejaban con cerveza las fiestas familiares, las solemnidades religiosas y los triunfos sobre sus enemigos.
En la Edad Media nacería la "cerevisa monacorum", cerveza de los monjes con denominación de origen, cuyo secreto guardaba celosamente cada fraile boticario, quienes lograron mejorar el aspecto, el sabor y el aroma de la bebida.
Entre los siglos XIV y XVI surgen las primeras grandes factorías cerveceras. A finales del siglo XV, el duque de Raviera Guillermo IV promulgó la primera ley de pureza de la cerveza alemana, que prescribía el uso exclusivo de malta de cebada, agua, lúpulo y levadura en su fabricación.
La auténtica época dorada de la cerveza comienza a finales del siglo XVIII con la incorporación de la máquina de vapor a la industria cervecera y el descubrimiento de la nueva fórmula de producción en frío, y culmina en el último tercio del siglo XIX, con los hallazgos de Pasteur relativos al proceso de fermentación


