Al menos 30 personas murieron ayer en Rusia al descarrilar un tren de pasajeros y las autoridades confirmaron este sábado que se trató de un atentado perpetrado por un grupo de extrema derecha. Además, unas 95 personas resultaron heridas.

El accidente de tren ocurrió anoche en el noroeste de ese país. Cuatro de los 14 vagones que componían el tren de alta velocidad "Nevski Express", que viajaba de Moscú a San Petersburgo con más de 650 pasajeros, se salieron de las vías.

Los investigadores creen que bajo uno de los vagones del había colocado un artefacto explosivo. Algunos pasajeros habrían escuchado un estallido antes de que el tren descarrilara, consignó la agencia DPA. La explosión produjo un boquete de metro y medio de profundidad en la vía, precisaron autoridades.

Por el momento las autoridades rusas no precisan a quién podría pertenecer la autoría del posible atentado.

El Ministerio de Interior confirmó que en tren viajaban varios extranjeros, entre ellos un italiano que fue hospitalizado.

En agosto de 2007, en el mismo tramo se había registrado un atentado que dejó 60 heridos. El director de la empresa de ferrocarril rusa anunció que la línea que une las dos ciudades quedará interrumpida de forma indefinida. La conexión entre las dos ciudades es muy utilizada y a menudo los trenes de alta velocidad van completos

El jefe del Kremlin, Dmitri Medvedev, solicitó que el servicio secreto FSB llevara adelante una investigación.

La Casa Blanca emitió en Washington un comunicado en el que lamenta el incidente. "Estamos profundamente tristes por la terrible pérdida de vidas y los heridos. Mientras las autoridades investigan las circunstancias de este tragedia, nuestros corazons están con las familias que perdieron a un ser querido y esperamos una pronta recuperación de los heridos".