La derrota ante Banfield generó gran preocupación para Miguel Ángel Russo, que caviló hasta último momento sobre los cambios en el equipo para recibir a Chicago. Por lesiones o modificaciones tácticas, el director técnico canalla dispuso una nueva formación que brindó sus frutos.

Con la satisfacción del triunfo reciente, el estratega auriazul reflexionó sobre la actuación de su equipo: “Tuvimos volumen de juego y en varios momentos del primer tiempo tuvimos buena salida. El gol viene por generación de juego, que es lo que queremos. Tenemos dinámica y ritmo, debemos agregar mayor precisión. Cada jugador cumplió con lo que buscamos y eso es importante”.

“El triunfo es bueno, pero hay que seguir trabajando. Lo hecho en el segundo tiempo fue importante. Hay que manejar los resultados y no dar ventajas”, explicó el conductor.

Consultado sobre el ascenso de varios juveniles al conjunto titular, el DT optó por la mesura: “Los chicos saben que deben seguir trabajando, para que progresen y estén a la par de cualquiera. Tienen que seguir creciendo y mantenerse , en un club que siempre ha tenido muchos jugadores que vienen de inferiores. Buscamos meterlos en el equipo y que sean competitivos”.

“Tenemos que acompañar a Bécker y Costa, pero no es fácil. Hay que contenerlos y ayudarlos, marcándole los errores”, remarcó el entrenador.

Al preguntarle sobre las chances de Central en el campeonato, el técnico canalla advirtió que “el torneo no te da respiro. Ahora vamos a Bahía Blanca, una parada difícil. Debemos prepararnos para responder a las expectativas”.

Russo también se refirió sobre el reemplazo de Ferrari, expresando que “el cambio fue por precaución, esperemos que esté bien para jugar con Olimpo en la próxima semana”.

Para finalizar, Miguel endulzó el oído de los hinchas de la Academia: “La gente aplaudió al equipo en varias jugadas. Es bueno ganar, por nosotros y por la gente”.