Pintaba que iba a haber una amplia mayoría. Pero no. La Cámara de Diputados convirtió en ley el proyecto que permite el voto optativo a los jóvenes de 16 y 17 años, pero en el momento de la votación 123 legisladores no estaban presentes, pues se levantaron de sus bancas en repudio a expresiones del kirchneristas y jefe de La Cámpora, Andrés Larroque.

Muchos de los que se fueron iban a votar a favor, como los del binnerista Frente Amplio Progresista (FAP). Pero decidieron no quedarse en la sesión en repudio a un furibundo ataque de Larroque, que calificó de “narcosocialistas” a los representantes de ese sector, en obvia alusión a la crisis que generó la detención del ex jefe de Policía de Santa Fe. Hugo Tognoli.

Además, Larroque acusó a los opositores en general de ser “esclavos de las corporaciones”.

La norma se aprobó con 131 votos a favor, dos en contra y una abstención. Con la incorporación de los jóvenes de entre 16 y 17 años, el padrón suma un millón de personas más.

La nueva ley establece el voto optativo, es decir no obligatorio y, por lo tanto, sin penalidad para aquellos jóvenes que decidan no hacer uso de este derecho.

"Es una iniciativa muy importante porque amplía la frontera de los derechos en Argentina, que en este caso serán optativos, sin conferir una obligación a los jóvenes", dijo Agustín Rossi, jefe del bloque oficialista.

Pero sin dudas no fue el del Chivo el discurso que generó ruido sino el de Larroque. “He leído sobre el socialismo utópico, he leído sobre socialismo científico, pero nunca he escuchado de narco-socialismo”, dijo el diputado. Antes, con un ejemplar del diario Clarín en la mano, acusó a los diputados de la oposición de "esclavos de las corporaciones". También les cuestionó que subestimaban a los jóvenes y que los consideraban como parte del "mercado".

Tras estas acusaciones, los legisladores ofendidos se retiraron del recinto, que en ese momento tenía 110 bancas ocupadas, algo que no le alcanzaba al oficialismo para convertir el voto a los 16 en ley.

El diputado y jefe de bloque del Frente para la Victoria, Agustín Rossi, tuvo que tomar la palabra y pedir a los legisladores que volvieran al recinto para que se pueda votar. Finalmente se aprobó con 131 votos a favor, 2 en contra y una abstención.

Tras Larroque, tomó la palabra el diputado Felipe Solá quien criticó al camporista y calificó de infantil su "provocación" a la oposición, ya que, argumentó, se necesitaban de los votos de legisladores de varias fuerzas para votar la norma.

El diputado Ricardo Alfonsín, luego, calificó a los dichos de Larroque, de "fascistas".