Empleados de Litoral Gas iniciaron este martes a la mañana un paro por la imputación contra un gasista de la firma que fue indagado e imputado en la causa por la tragedia de calle Salta 2141.

La acusación sobre el empleado de la distribuidora que trabajó el lugar de la tragedia el 25 de julio, debido al llamado de una vecina que decía tener poco gas, se centra en que pudo no haber tratado adecuadamente la solicitud del cliente, no haber realizado un informe detallado de las irregularidades observadas en el lugar y no haber cerrado la válvula de servicio con cepo, ya que el gasista que declaró la semana pasada -uno que trabajó en los días previos a la explosión- admitió haberla accionado varias veces.

En diálogo con el programa A diario, de Radio 2, Edgardo Zanni, titular del gremio que nuclea a los trabajadores de la industria del gas, dijo que esa acusación está planteada desde “el desconocimiento técnico”.

“Nosotros estamos de paro en este momento porque tenemos un trabajador imputado y probablemente tengamos tres más”, afirmó.

Y cargó las responsabilidades sobre el gasista Carlos García, el que trabajó en el lugar el día de la tragedia, porque “trabajó con la válvula abierta”.

“Si hay 20 Garcías, que cambian el regulador con la válvula abierta, vuelan 20 edificios. Es como querer cambiar la instalación eléctrica y no cortar la llave”, enfatizó.

Consultado sobre una afirmación que hizo minutos antes ante el periodista Alberto Lotuf la fiscal Graciela Argüelles, que dijo que el trabajador de Litoral Gas debería haber puesto un “cepo inviolable”, respondió: “Eso no tiene que ver con resultado final porque el servicio se rehabilitó. García debería haber avisado que iba a cambiar a regulador. Pero lo hizo a espaldas de Litoral Gas, que no estaba informada”.

Además, Zanni dijo que desde la tragedia a los trabajadores de Litoral Gas “los tratan de delincuentes, de asesinos” y dijo que “están vinculando a gente que no tiene nada que ver”.