Al mediodía cerca de la mitad de los 20 convocados había llegado al lugar e iban ingresando gradualmente, acompañados por personal de Defensa Civil y con medidas de seguridad para minimizar los riesgos.
Fuentes de Defensa Civil dijeron que varios prefieren directamente no volver al lugar por una cuestión emocional. Y el operativo contaba con la presencia de psicólogos para realizar también un apoyo desde ese lugar.
El que sí quería entrar, pero no había sido convocado, es Pablo, un colectivero que vivía en un departamento de pasillo lindero al edificio de Salta 2141 y cuya vivienda también irá a demolición.
Pablo contó al programa A diario, que conduce Alberto Lotuf en Radio 2, que ya volvió una vez a su departamento destruido y que pudo recuperar “algo de ropa, juguetes y papeles importantes”.
Su intención de volver a entrar es porque su nena de 6 años pide por más juguetes que quedaron entre las ruinas.
“Ver tu casa toda destruida es horrible. Mi departamento es una montaña de escombros”, dijo Pablo, que pudo alquilar una casa a la vuelta de Balcarce al 2100.