San Lorenzo venció a River 2 a 1 en el Nuevo Gasómetro, por la séptima fecha del torneo Apertura. Fue el último partido de Néstor Gorosito al frente del equipo de Núñez, que terminó con diez por la expulsión de Cabral.

En el primer tiempo, Diego Buonanotte, de penal, marcó a los 31’ para la visita. En el segundo, Romagnoli igualó también desde los doce pasos a los 38’ y Romeo anotó el segundo del local a los 41’.

El Ciclón reúne 13 puntos e igualó la línea de Newell’s, Independiente y Rosario Central, mientras que River se quedó con 5 unidades y asistió a un frustrante adiós de su técnico.

El Ciclón llegó a los 17 minutos, con un tiro desde afuera del área de Menseguez, que Nicolás Navarro atajó con solvencia.

El millonario aprovechó el costado izquierdo de su ataque, por la zona de Pablo Pintos, gracias a que Rivero se cerró como doble cinco y descuidó el lateral.

Así, Bou se instaló en ese sector y metió diagonales que sobresaltaron al fondo azulgrana.

En un descuido defensivo del local, con Pintos lento para cerrar, Villalva ganó la posición y fue derribado por Pablo Migliore, quien salió al bulto, apresuradamente. Buonanotte, con un zurdazo al palo izquierdo del arquero, marcó la diferencia.

Diego Simeone insiste con ese sistema europeo (el 4-2-3-1), con el que se desprotegen los costados al momento de marcar: hay una gran brecha entre los marcadores laterales y los mediapuntas que trabajan por afuera.

Sin ser virtuoso, River usufructuó esa ventaja. Buonanotte, en varios pasajes, se volcó por la derecha, a espaldas de Bordagaray, y salió de la marca del doble cinco.

A los 41 minutos de la primera etapa, ya con el 0-1 sellado, Simeone se dio cuenta del inconveniente táctico y mandó a la cancha a Cristian González por Aureliano Torres para comenzar a marcar en mitad de cancha.

Al iniciarse el segundo tiempo, el Cholo introdujo a Leandro Romagnoli por Sebastián González, en busca del volumen de juego tan deseado.

Pero el Ciclón fue fiel al seudónimo y careció de pausa, a pesar de contar con el Pipi en el campo de juego.

El adelantamiento de San Lorenzo ofreció espacios a un rival que se sintió cómodo parado para el contraataque y que probó desde afuera, como a los 9 minutos, cuando Migliore debió esforzarse para sacar al córner un tiro de Rodrigo Archubi.

A los 19 minutos, Cristian González remató violentamente y Nicolás Navarro rechazó al córner, en una acción más forzada que hilvanada de San Lorenzo.

Cuando nada hacía prever la remontada de San Lorenzo, el milagro ocurrió, gracias a una inocentada de Gustavo Cabral, quien le aplicó un puñetazo dentro del área a Bottinelli. Fue penal y expulsión.

Romagnoli marcó el empate con un tiro esquinado y tres minutos después, asistió a Romeo para dar vuelta el tanteador y hacer delirar a la hinchada del Cuervo.

Cristian Fabbiani, quien reemplazó a Villalva, se perdió el 2-2 al tirar un taco que fue a las manos de Migliore.

Justamente, el arquero azulgrana, que cometió un grave error al cometer el penal, salvó su imagen sobre el final al tapar dos jugadas clave que bien pudieron significar el empate millonario.