Una semana después de los saqueos que sacudieron la paz social la semana pasada en varios puntos del país, entre ellos Rosario, la presidenta Cristina Kirchner se refirió a los hechos como “una versión decadente de otros momentos” de la Argentina y apuntó contra los “sectores” que los encabezaron.
“Lo que se vio fue una versión decadente de otros momentos históricos del país”, expresó la mandataria en una acto que encabezó este jueves en Casa de Gobierno.
“Hay sectores que al no poder conciliar con los votos toman estas actitudes”, fustigó, dejando entrever que a su juicio se trató de movimientos organizados con tintes políticos y no gente que buscaba cubrir sus necesidades básicas.
Cristina insistió con que “esto que se intentó hacer fue una versión decadente, una mala copia” de lo que sucedió, por ejemplo, a fines de 2001, cuando el presidente Fernando De la Rúa debió dejar su cargo por las revueltas sociales.
“Este es un manual para saqueos, violencia y desestabilización de gobiernos que tiene su historia y que se inauguró el primer tomo en las postrimerías del gobierno del doctor Alfonsín”, agregó.
La jefa de Estado aseguró que "el pasado 19 de diciembre se quiso parodiar el 19 y 20 de diciembre" con acciones "provocadas" intencionalmente", dijo, aludiendo a los trágicos incidentes con los que finalizó el gobierno de la Alianza.
"Hay muchos fuegos, algunos por la naturaleza, pero otros son provocados, y también tenemos a los que quieren provocar incendios, pero esta presidenta es brigadista", advirtió Cristina.
A su vez, recaló que "la articulación de sectores gremiales y políticos con la marginalidad y los saqueos, no tiene nada que ver con el peronismo".
La presidenta dio un discurso en la Casa Rosada, donde encabezó un acto que incluyó la entrega de unidades móviles para el Plan Nacional del Manejo del Fuego, y la adjudicación para fabricar 600.000 nuevas netbooks para el plan Conectar Igualdad.
“Lo que se vio fue una versión decadente de otros momentos históricos del país”, expresó la mandataria en una acto que encabezó este jueves en Casa de Gobierno.
“Hay sectores que al no poder conciliar con los votos toman estas actitudes”, fustigó, dejando entrever que a su juicio se trató de movimientos organizados con tintes políticos y no gente que buscaba cubrir sus necesidades básicas.
Cristina insistió con que “esto que se intentó hacer fue una versión decadente, una mala copia” de lo que sucedió, por ejemplo, a fines de 2001, cuando el presidente Fernando De la Rúa debió dejar su cargo por las revueltas sociales.
“Este es un manual para saqueos, violencia y desestabilización de gobiernos que tiene su historia y que se inauguró el primer tomo en las postrimerías del gobierno del doctor Alfonsín”, agregó.
La jefa de Estado aseguró que "el pasado 19 de diciembre se quiso parodiar el 19 y 20 de diciembre" con acciones "provocadas" intencionalmente", dijo, aludiendo a los trágicos incidentes con los que finalizó el gobierno de la Alianza.
"Hay muchos fuegos, algunos por la naturaleza, pero otros son provocados, y también tenemos a los que quieren provocar incendios, pero esta presidenta es brigadista", advirtió Cristina.
A su vez, recaló que "la articulación de sectores gremiales y políticos con la marginalidad y los saqueos, no tiene nada que ver con el peronismo".
La presidenta dio un discurso en la Casa Rosada, donde encabezó un acto que incluyó la entrega de unidades móviles para el Plan Nacional del Manejo del Fuego, y la adjudicación para fabricar 600.000 nuevas netbooks para el plan Conectar Igualdad.