La actriz estadounidense Scarlett Johansson, protagonista de la última película de Woody Allen rodada en España, no se pone colorada a la hora de reconocer su belleza. “Me parece que las personas me consideran bonita porque tengo mucho pecho y trasero”, dijo.
Con sólo 23 años, Scarlett se convirtió en una de las mujeres más codiciadas del planeta. Y si bien reconoce que de niña tuvo complejos, ahora sabe reconocer su físico espectacular y no tiene reparos en decirlo.
"Mi madre era muy femenina y hermosa, recuerdo que ella siempre usaba algo rojo y además estaba siempre con lindos vestidos y eso me impactaba de ella", añadió en declaraciones que reproduce el sitio español 20minutos.es.


