Sergio Schoklender reconoció que lo tentaron con tomar Ciccone. En contacto con Alta Fidelidad (Radio 2) sostuvo que en 2010 lo visitaron para ofrecerle hacerse cargo de la empresa.

"Las personas que vinieron a verme me dijeron que había dos grupos en ese momento que intentaban quedarse con el negocio, uno respondía a Aníbal Fernández y otro a Amado Boudou, pero los dos buscaban dejar a todos los trabajadores en la calle", expresó a Radio 2. Y añadió: "Lo que me manifestaron es que la idea era incorporar a la Fundación de las Madres de Plaza de Mayo, y destrabar los conflictos con AFIP a partir de una moratoria".

Aunque la Fundación tenía una imprenta, los trabajos que se realizaban distaban mucho de ser los de Ciccone. "Por esa causa dije que no, no conocía el negocio, era meterme en algo que nunca había hecho, por ejemplo billetes y pasaportes", confesó Schoklender.

En tanto, consultado acerca de la participación de los detenidos en la militancia política a través de salidas transitorias o con fines culturales expresó: "Se los recluta desde la marginalidad para integrar una formación política. Se les va a ir de las manos y no lo van a poder controlar".

Por último, después de pasar 52 días detenido, cuestionó las condiciones de las cárceles del Servicio Penitenciario Federal. "La ropa, los alimentos, los medicamentos, no llegan a los detenidos. Los malos tratos son moneda corriente", dijo.

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Sergio Schoklender (Radio 2)