El alemán Michael Schumacher, que bajó unos 20 kilos y estaría pesando 55, aún no puede hablar y se comunica a través de sus ojos e identifica las voces, especialmente la de su esposa Corina, informó el diario alemán Bild.

El lunes despertó del coma y fue trasladado a Suiza tras el accidente de esquí que sufrió a fines de diciembre.

El alemán también puede respirar sin ayuda de los aparatos, aunque los médicos prefieren acudir al auxilio de las máquinas hasta que logre una mejoría en sus condiciones pulmonares.

Las respuestas dadas por el ex piloto hasta ahora son consideradas buenas por el cuerpo médico, que prevé una larga fase de recuperación.

El siete veces campeón de la Fórmula 1 estuvo internado casi seis meses en un hospital de Greboble, Francia, tras sufrir un accidente de esquí en la pista francesa de Meribel.