La web se llama Afluenta, y busca volver a las fuentes: que la gente se preste dinero sin depender de una entidad bancaria. Este modelo de negocio está muy desarrollado en países del primer mundo, y en Argentina hace un año se puso a prueba y ya recibió pedidos de financiación de más de 35 mil personas.

La modalidad es sencilla. Un usuario invierte dinero en la web, con ese monto se generan mini prestamos que son aprovechados por aquellos usuarios que lo necesiten y se otorgan a través de la modalidad de subastas online.

Alejandro Cosentino es el creador de Afluenta y contó que la web se ha convertido en una solución para las necesidades de financiamiento de la gente.

"Su éxito consiste en convertir solicitudes de crédito de individuos en oportunidades de inversión para otras personas que disponen de fondos para financiarlas, a través de una plataforma de redes sociales que baja el costo de los créditos e incrementa el rendimiento de las inversiones", explicó Cosentino.

La rentabilidad de los fondos para los inversores supera el 33% anual sobre el capital invertido y aseguran que el que solicita el prestamo ahorra en tasa y comisión en referencia a cualquier entidad bancaria.

Los prestamos son de hasta 30 mil pesos, y la web ya recibió pedidos de financiación por 100 millones de pesos de más de 35 mil personas.

Inversores y solicitantes de créditos provienen de todo el país, a toda hora y cubren un rango de 20 a 75 años.

Humanizar los prestamos

Este sistema de financiación permite que el inversor decida, y conozca a quién y qué harán con su dinero invertido, conociendo la historia y la necesidad del prestamista.

Desde Afluenta, dijeron que el primer crédito fue otorgado a un taekwondista que necesitaba dinero para vajar a los Juegos Olímpicos de Londres 2012.

Una pareja en la Patagonia que quiere comprar un automóvil o una madre que necesita dinero para festejar el cumpleaños de 15 de su hija, son algunos de los ejemplos donde la gente se suma a la web para solicitar prestamos.

La seguridad ante todo

La web cuenta con todos los mecanismos de seguridad y el sistema opera a través de un fideicomisio regulado por la Ley 24.441, donde Afluenta es el agente fiduciario y los inversores son fiduciantes.

Además, se encuentra inscripta en el Registro de Fiduciarios Ordinarios Públicos de la Comisión Nacional de Valores (CNV), transformandola en la primera y única web que permite operar de esta manera en el país.

A un año de la llegada de este sistema al país, el modelo de negocio que se encuentra ya desarrollado en el exterior, gana en confiaza y puede ser una alternativa para invertir y pedir prestamos sin depender de una entidad bancaria.