No pudo ser. La ilusión de Los Pumas se topó este domingo contra la potencia de Sudáfrica en las semifinales del Mundial de Francia y el seleccionado argentino de rugby deberá conformarse con jugar por el tercer puesto de un torneo en el que se recibió de grande. En el Stade de France de París, el equipo que dirige Marcelo Lofferda cayó 37-13 ante los poderosos Springboks, que aprovecharon casi todos los errores individuales y colectivos de Argentina y se metieron en la final, donde chocarán con Inglaterra.

Los sudafricanos llegaron al try a través de Du Preez, Rossouw y Habana en dos oportunidades, y contaron también con la efectividad de su pateador Montogomery para engrosar el marcador. En tanto, para Los Pumas sólo apoyó Manuel Contepomi y anotó un par de penales su hermano Felipe.

Argentina, que de todas maneras realizó un enorme e histórico papel en el certamen y tiene un partido más ante el local para ratificarlo, arrancó abajo de entrada, con el tempranero try de Du Preez, que interceptó un pase y corrió al ingoal casi sin obstáculos.

Era el primero de tantos errores que cometerían los argentinos en el partido. Porque sus principales figuras tuvieron una mala noche, porque se perdieron demasiadas pelotas en el line y porque se cometieron 19 errores, una cifra insual en este nivel de partidos. De los cuatro tries de Sudáfrica, tres fueron gruesos errores
argentinos y no mérito propio.

Los dos penales de Felipe Contepomi no acercaron demasiado a Los Pumas en el marcador que los Springboks dominaban por 24-6 al término del primer tiempo, etapa en la que marcaron dos tries más.

Los de Loffreda apoyaron a los 3 minutos del complemento a través de una dudosa jugada en la que a Manuel se le escapó la pelota cuando llegó al piso con ella, pero las imágenes de TV le dieron la derecha y determinaron que antes aprisionó la ovalada contra el césped. Era el resurgimiento argentino, que se ponía de nuevo a tiro.

Pero el tiempo corrió sin que Los Pumas, que seguían fallando mucho, sobre todo en el line out, pudieran achicar más la diferencia. Sudáfrica, con su jerarquía, controló el partido pese a su rival tenía más la pelota. Y un penal de Montgomery a diez del final comenzó a cerrar el resultado, que selló definitivamente el segundo try de Havana a los 38.

Argentina, que había arribado a esta instancia por primera vez tras ganar invicto el Grupo D y luego de batir en cuartos de final a Escocia, se medirá ahora el próximo viernes otra vez ante Francia por el tercer puesto.

Los dos lugares de la final del Mundial quedaron reservados para Sudáfrica e Inglaterra, que se cruzarán el sábado.

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