La inocencia atrapada en medio de la violencia. La cantidad de niños heridos por armas de fuego se duplicó entre 2010 y 2011, mientras que hace 10 años atrás, este tipo de caso era excepcional. La estadística, brindada por el Hospital de Niños Víctor J. Vilela, desnuda la realidad de una sociedad cada vez más armada y violenta. En abril de este año, el fenómeno tuvo nombre y rostro: el de Margarita, una niña que recibió un balazo en la cabeza a la vuelta de su casa.

En el espacio “Miradas que ven: chicos heridos por armas de fuego”, a cargo de Analía Bocassi, el programa De 12 a 14 (Canal 3) expuso una problemática en franco ascenso. En el informe, la subdirectora y la titular del grupo de atención de maltrato infantil del Hospital de Niños, Velia Peralta y Alicia Giménez, respectivamente, advirtieron que hace una década atrás, no era frecuente la atención de un chico baleado. Sin embargo, en 2010 se dio asistencia a 11 niños en esta situación y al año siguiente, la cifra se duplicó.

Ambas profesionales vincularon esta suba a la mayor presencia de armas de fuego en los hogares de la ciudad. En tanto, consideraron que este bnuevo panorama, corresponde a una sociedad “cada vez más violenta”.

El informe presenta un caso concreto, el de una niña de 7 años llamada Margarita–aunque prefiere que le digan Vicky–. El pasado domingo 8 de abril recibió un balazo en la cabeza en La Paz y Camilo Aldao, mientras esperaba, junto a su madre, ser atendida en un kiosco. Fue a comprar un cuaderno y terminó internada en grave estado. Dada de alta días atrás, la espera una prolongada recuperación debido al importante daño que sufrió su sistema neurológico.