El joven que se hallaba prófugo desde el pasado miércoles, cuando fue condenado a 9 años y medio de prisión por la justicia de La Plata por haber arrojado una bengala y provocado la muerte de Miguel "Keko" Ramírez en un recital de La Renga en 2011, se entregó este viernes ante la policía de Bahía Blanca.

Fuentes policiales confirmaron que Iván Fontán (27) se presentó en la mañana de este viernes en la sede de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) de Bahía Blanca junto a su abogado, Gustavo Avellaneda, y en las próximas horas será trasladado a un penal de la provincia.

Avellaneda aseguró que su asistido no se profugó, que sólo se tomó un tiempo para resolver cosas ante el tiempo de condena que debe enfrentar y tras el shock que le provocó la condena dictada, la cual no esperaba.

"No se profugó, en principio fue sorpresiva la decisión del tribunal de La Plata, lo cual le ocasionó un shock emocional y se tomó el tiempo de resolver un montón de cosas, como se tienen resolver ante el tiempo que espera de detención", explicó el letrado.

Según el defensor de Fontán, "al principio se fue de la casa y estuvo pensando, primero solo y después con su familia, en todo lo que se viene".

"Luego -añadió-, arregló obligaciones, papeles...No olvidemos que Iván, a partir de esto, puede perder su trabajo, un trabajo importante en una empresa de Bahía Blanca, y obligaciones contraídas. Se tomó el tiempo para hacer todo eso y emprolijar todo antes de su entrega, que se está haciendo efectiva en este momento".

Avellaneda aseguró que Fontán "siempre cumplió, estuvo detenido 50 días por esta causa y se entregó solo también".

"Esto viene aparejado con una situación de valores personales que tiene Iván, que es hacerse cargo de la situación: él confesó que fue autor del disparo de la bengala, se entregó ante la Justicia, ahora se está entregando. La actitud de Iván no cambió nunca, fue siempre igual, el tema es que no esperábamos la condena ni tamaña condena", manifestó el letrado.

Finalmente, Avellaneda aseguró que la bengala que ocasionó la muerte de Ramírez en el recital de La Renga no fue la arrojada por Fontán, por lo que consideró "absolutamente" injusta la condena y adelantó que planteará las apelaciones correspondientes.

"Se probó que las lesiones que tuvo Miguel Ramírez no tienen que ver con la bengala que disparo Iván, sino que son compatibles con un artefacto pirotécnico de menor entidad dañosa", concluyó.

El pasado miércoles, Fontán fue condenado por el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 2 platense, que lo halló culpable del delito de "homicidio simple con dolo eventual", es decir que debió representarse que con su accionar podí­a causar la muerte de una persona.

El joven, quien habí­a llegado en libertad al juicio oral, decidió no estar presente en la lectura del veredicto, por lo que los jueces Silvia Hoerr, Liliana Torrisi, y Claudio Bernard ordenaron su detención.

Pero cuando efectivos de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) Bahía Blanca lo fueron a buscar a su domicilio de la localidad de Ingeniero White, a 10 kilómetros de la mencionada ciudad del sur bonaerense, no lo encontraron.

El hecho que se juzgó se registró el 30 de abril de 2011, cerca de las 22.30, en el autódromo platense Roberto Mouras, donde un joven encendió un dispositivo de tipo bengala que se dirigió al nutrido grupo de personas que se encontraba dispuesto a escuchar al grupo de rock La Renga.

De acuerdo al informe forense, el proyectil impactó "en la zona cervical y le fracturó el maxilar inferior derecho y la primera costilla" a Ramí­rez (32), lo que le ocasionó la muerte una semana después en el hospital de Melchor Romero.